Con el apoyo del 60% y 4 concejales, la candidatura del PSOE en San Tirso de Abres, encabezada por Clemente Martínez Rodil, ha logrado dar un «vuelco» político en el concejo con el apoyo de la ciudadanía.

-¿A qué cree que se debe tanto respaldo de los vecinos y vecinas de San Tirso de Abres? -Hay varias causas. Por un lado, que, después de 16 años de gobierno del PP, la gente estaba deseando un cambio. Por otro, que nuestra candidatura era bastante potente, porque cada uno de nosotros tenemos conocimiento de alguno de los asuntos municipales del concejo, como la ganadería, el turismo o la dependencia y las ayudas sociales, mientras que la candidatura del PP era más de lo mismo y la gente ya estaba cansando de ello».

-Ha sido un cambio notable, ¿se detectaba esa necesidad de un relevo en el ayuntamiento? -Sí, porque en las elecciones municipales de 2015 perdimos por 12 votos y ahora ganamos por 70. Ha sido todo un vuelco motivado, sobre todo, por la altísima participación, del 93,5%, que ha sido clave. Hace cuatro años también fue muy alta, del 89%.

-¿Cómo interpreta que esa altísima participación? -Que había un gran deseo de cambio y también se debe a que hicimos una buena campaña y a que movilizamos a la gente. En este concejo se vive con pasión las elecciones.

-Supongo que estarán muy contentos. -Era un resultado esperado, pero no por ello deja ser una gran alegría.

-¿Por qué cree que había tanta demanda de cambio? -La gente veía que estaba todo parado y, en un concejo con tanta caída de población y envejecimiento, que no se hacía nada: ninguna actuación para atraer alguna empresa nueva, con el concejo paralizado completamente, especialmente en las dos últimas legislaturas. La gente veía que había una parálisis total del ayuntamiento.

-¿Qué proyectos tiene previsto poner en marcha cuando sea alcalde? -Por un lado, hay margen de mejora en la ayuda a domicilio, a los mayores, en un concejo muy envejecido, de los más de Asturias. También creo que un margen muy grande de desarrollar las dos joyas de la corona del concejo: el río Eo, con el descenso de piraguas, con dos empresas ya en activo, pero hay aún posibilidades para crecer. Por otro lado está la vía verde, lo que es la ruta del ferrocarril, queremos ampliarla y terminarla porque ahora solo llega hasta de Pontenova y queremos extenderla hasta Ribadaeo porque es el trazado de la ruta del tren minero que había.

-¿Alguna otra iniciativa a abordar durante su mandato? -Sí, también queremos promocionar el polígono industrial, que tiene muchas parcelas libres, mejorando las condiciones de acceso para que se instale alguna pyme, del sector agroalimentario, carpintería metálica, etc. Además, otro de nuestros objetivos es terminar la segunda concentración parcelaria de los montes del concejo. Con esta actuación finalizaría la concentración parcelaria de todos los montes, lo que es muy importante porque genera una actividad económica vital en este concejo.

-¿Hasta qué punto el despoblamiento lastra el futuro de San Tirso? -El despoblamiento es especialmente grave en este municipio. La juventud se va a estudiar fuera y ya se queda allí. Nace un niño/a al año y mueren en torno a 20 personas cada año. Y, además, se va gente a vivir a Ribadeo o Vegadeo porque allí tienen buenos servicios.

-Pero en el concejo también tienen servicios públicos -No se marchan porque tengamos malos servicios sino porque en El Llano, la capital, hay poca vivienda disponible y se van de alquiler a Ribadeo o Vegadeo. Ocurre que hay pocas viviendas disponibles y las que son viviendas sociales tienen unas condiciones por las que solo se pueden alquilar y no comprar, y eso no ayuda a fijar población.

-¿Por dónde pasa el futuro del concejo? -Por mejorar y mantener las explotaciones agropecuarias, porque la concentración parcelaria impulse el monte, que da trabajo, por desarrollar el turismo y por impulsar alguna actividad agraria aprovechando los terrenos de La Vega.