-Llegó a la Alcaldía encabezando un gobierno tripartito (PSOE, IU y Somos) que puso fin a la hegemonía del PP durante 20 años en el gobierno y, en las pasadas elecciones, logró la confianza mayoritaria de sus vecinos; ¿cómo ha cambiado Llanera bajo el gobierno socialista?

-La pasada ha sido una legislatura intensa y decisiva en cuanto a cambios en la forma de hacer política y gestionar el Ayuntamiento de Llanera. Un gobierno que se basó en el diálogo frente a la imposición, y en la transparencia y la participación. Rompimos muchas inercias que tenían secuestrada la gestión, como el asunto de Aqualia , y empezamos el despegue de Llanera poniendo en primer lugar a las personas. Conseguimos erradicar la deuda municipal y a la vez realizar  inversiones en asuntos tan necesarios como  la mejora de los centros escolares, del saneamiento, de los caminos rurales, e incrementamos las becas o la asistencia domiciliaria. Incluso asumiendo competencias de otras instancias, como en el caso de las obras en los centros de enseñanza. El sector ganadero necesitaba un impulso y un reconocimiento, y el recinto ferial de Ables se convirtió en tres años en un referente en el Norte de España. No nos olvidamos del importante valor que supone para Llanera nuestros polígonos industriales, trabajando para dotarlos de mejores comunicaciones e infraestructuras. Y pusimos en valor nuestro patrimonio natural y cultural. Los hechos hablan por si solos, y las nuevas formas convencieron.

-¿Qué fue lo primero en lo que se puso a trabajar tras ser reelegido alcalde?

Hemos desbloqueado el Punto Limpio para Llanera. Era un paso muy importante en el trabajo que se está haciendo en materia de reciclaje y sostenibilidad,  siendo Llanera pionera en la implantación del quinto contenedor, habiendo hecho grandes esfuerzos como el servicio de recogida de podas, y promocionando la movilidad sostenible, nos faltaba el punto limpio. Ya está en marcha y seguiremos negociando con COGERSA su mantenimiento. Otro de los temas para los que no hubo descanso entre legislaturas ha sido el del saneamiento: ya se está redactando el de Lugo y en marcha conexiones de núcleos rurales. Y hay un proyecto, la reforma de las Viviendas de los Maestros, que me hace especial ilusión, ya que va a facilitar el acceso a la vivienda a personas mayores, familias y jóvenes, y que va a ser el inicio de otras actuaciones necesarias en esta materia. Y por supuesto, el nuevo presupuesto es otro de los asuntos prioritarios. Ahí estamos buscando el equilibrio para poder poner unas sólidas bases sobre las que trabajar.

-A más largo plazo, ¿cuáles son sus proyectos de legislatura?

– Es claramente la legislatura el saneamiento. Si queremos dar a nuestra zona rural servicios, hay que empezar por los básicos, que hasta la llegada del PSOE al gobierno en Llanera habían sido olvidados. Vamos también a conseguir cumplir sobradamente con los plazos en materia de reciclaje, lo que nos exige inmediatez, ya que finales de 2020 está ahí ya. Seguiremos reclamando las inversiones necesarias en Llanera en materia de infraestructuras, como es el caso de las variantes de Cayés y Posada. Estamos trabajando en fomentar el pequeño comercio y en aprovechar la empleabilidad de los polígonos. Y por supuesto en seguir el camino marcado para que Llanera se convierta en la capital ganadera de Asturias, cosa que sin duda vamos a conseguir tanto con el apoyo de las ganaderías de Llanera, como de muchos otros concejos que están haciendo en este mismo sentido de promoción del ámbito rural, muchos esfuerzos. Y seguir escuchando a las personas, porque nuestros objetivos están en el programa electoral, que vamos a cumplir, un municipio es algo vivo, al que hay que adaptarse viviendo esa vida para poder dar respuestas eficaces.

-¿Cómo podría beneficiarse Llanera de compartir gobierno socialista con Asturias y España?

– Si hay entendimiento y diálogo, y los objetivos de progreso social y económico están claros, es más fácil navegar y llegar a buen puerto. Necesitamos que se escuche a Llanera, no solo por estar en el centro del centro de Asturias y ser clave en el Área Metropolitana, si no porque hay actuaciones prioritarias que se están retrasando. Vuelvo a la reclamación de las variantes, o la necesaria inversión en nuestros centros escolares, que hemos asumido por ser absolutamente necesarias. Y en los municipios tenemos un gran freno con la Ley de Racionalización del Gasto Público, que nos limita nuestra capacidad de inversión a pesar de tener deuda cero. Pero insisto en la absoluta necesidad de estar en sintonía en cuanto a objetivos y procesos, y por ello saber que desde los ayuntamientos compartimos esos objetivos y procesos con quienes legislan en más altas instancias y nos defienden en Europa es fundamental.

¿Qué cualidades no pueden faltar en un buen alcalde o alcaldesa?

– Hay cinco fundamentales: empatía al escuchar, valentía para tomar decisiones y atreverse a decir “no”, honradez para gestionar,  dedicación para trabajar, y capacidad para liderar un buen equipo.