El tren de la libertad, la movilización que partió de Asturias y aglutinó el rechazo a la ley del aborto, fue el convoy ferroviario al que Elena Valenciano animó a subirse para ganar las elecciones europeas del 25-M. "Hay que subir al tren socialista de la libertad para ir a Bruselas y enseñarles que somos capaces de ganarles a la derecha española y a la europea".

Las mujeres, que junto a los trabajadores y los jóvenes fueron designados por Valenciano como "mis tres banderas y mis tres compromisos", protagonizaron parte del discurso de la número 1 del PSOE al Parlamento Europeo. Y, precisamente, las mujeres asturianas fueron las receptoras de las "gracias y la enhorabuena por poner en marcha el tren de la libertad , que nos ha devuelto a todas las ganas de luchar". Tal fue el reconocimiento de la marea violeta que el 1 de febrero desembarcó en Madrid contra la reforma del aborto que Valenciano se comprometió a defender que el 1 de febrero (coincidiendo con la fecha de la protesta), sea en Europa el día de la salud sexual y reproductiva.

No sólo Valenciano dedicó elogios al tren de la libertad. A su legado también aludió Javier Fernández, que reconoció la labor realizada por "la marea malva que salió de Gijón con la convicción y la fuerza de que podían parar la reforma de la ley del aborto". También María Muñiz citó la protesta de las mujeres asturianas al referirse a Cañete. "Me gustaría verlo frente a las mujeres asturianas, sentado en el tren de la libertad". Asimismo, Jonás Fernández habló del tren de la libertad como del convoy que "sale camino a Europa para acabar con los recortes y defender una Europa social".

Por lo demás, Elena Valenciano cargó contra Rajoy por decir que "está contento" por la recuperación de España y contra Sáenz de Santamaría, "que dice que se ve mucha alegría en las calles". "En qué país viven Rajoy y Sáenz de Santamaría y en qué siglo vive Cañete", se preguntó.

La número 1 del PSOE a las europeas, además de reclamar "votar al PSOE si queréis que ganen los que lo están perdiendo todo" y "que Europa gire a izquierda", abogó por construir "una Europa sin fronteras entre el norte y el sur, pero sí queremos una frontera contra el odio y la xenofobia de la extrema derecha", remachó.

Siguiendo con las metáforas ferroviarias, el secretario general de la FSA-PSOE indicó que en Europa "hay dos trenes que van en direcciones opuestas: un tren que tiene como maquinista a Cañete con parada obligatoria en el apeadero del machismo y que tiene como destino la estación Merkel, y otro tren que es el de la Europa social y la Europa europea".

Precisamente, Javier Fernández, citó al candidato del PP para criticar de nuevo a "un caballero español sobrado y jaranero, que se llevó una paliza monumental en el debate, y ahora está amordazado como Hannibal Lecter".

En el retrato del modelo de Europa que defienden los socialistas, Fernández insistió en que "la Europa de Merkel no nos interesa y no podemos aceptarla", como tampoco dijo compartir "que una democracia de Europa como Alemania decida sobre otra democracia o que haya una moneda única pero no común porque el euro es una moneda inacabada".

Finalmente, el líder de los socialistas asturianos comprometió que los eurodiputados asturianos que salgan elegidos el 25-M defenderán a los agricultores, los ganaderos, los pescadores y los mineros "como defendió Antonio Masip los intereses de Tenneco".

María Muñiz, por su parte, arremetió contra Cañete. Aprovechó los elogios de Rajoy a su candidato a las europeas para convenir que "Cañete posiblemente es el mejor en el machismo".

La candidata asturiana también cuestionó el papel del PP en el Parlamento Europeo al asegurar que "no va a defender los intereses de Asturias y de España" ni en las infraestructuras, "donde el PP ha excluido la autovía de la Espina a Ponferrada hasta 2050 al votar en contra en la Eurocámara", ni en la minería del carbón, sector en el que "ha recortado los plazos de las ayudas y su voluntad es acabar con la minería del carbón", ni en el sector pesquero, en el que "Cañete redujo de marea arbitraria e injusta las cuotas" de la xarda.

Jonás Fernández, por su parte, reclamó a los militantes socialistas no caer en la melancolía. "Tenemos que animarnos", dijo, y pidió seguir el ejemplo "del espíritu y la vocación" del fallecido Ramón Rubial y de Pablo García, presidente de la FSA-PSOE.

El candidato asturiano del PSOE al Parlamento Europeo reivindicó que "los socialistas hemos construido este país" y entre los logros conseguidos citó las conquistas de la sanidad universal, las pensiones no contributivas, la ley de dependencia, la justicia universal, la entrada en la UE, o la ley del aborto. Ante los aplausos del auditorio, Fernández terminó su discurso pidiendo la llegada de "mujeres y hombres de rojo para transformar Europa".

Finalmente, el secretario general del PSOE de Gijón, Santiago Martínez Argüelles, que abrió la ronda de oradores, reivindicó construir una Europa que "no es sólo la caja donde se saca dinero" sino "la gran Europa de Tenneco, la de las ayudas al carbón, la que se llevó Suzuki. Esa es la Europa que tenemos que ir armando cada día".