Con más del 50% de los apoyos de la ciudadanía de Ribadedeva en las pasadas elecciones municipales del 26M, Jesús Bordás inicia su tercer mandato como alcalde.

-Con cinco concejales, el PSOE sigue teniendo la mayoría absoluta. ¿Satisfecho? -Totalmente satisfecho porque han sido unas elecciones muy complicadas. Se ha juntado toda la sociedad de Ribadedeva contraria a los socialistas para desbancarnos. Han sido todos contra el PSOE, pero hemos dado la talla y seguimos manteniendo la mayoría absoluta. La candidatura Juntos Ribadedeva en realidad ha sido Todos Juntos contra el PSOE, pero no han podido porque hemos tenido un respaldo mayoritario de la ciudadanía.

-¿Qué cree que han valorado los vecinos y vecinas para seguir concediéndole la confianza? -Creo que sobre todo han valorado la gestión porque hemos hecho una buena gestión en beneficio de los vecinos. Entre otros proyectos en marcha, destacaría la rehabilitación de la Torre de Noriega y la apertura del punto limpio.

-¿Ha habido cercanía por parte del gobierno municipal? -Sí, ha habido cercanía y también ha destacado la humildad desde la que gobernamos. Creo que ha habido una gestión acertada y la gente está contenta. Es la octava mayoría absoluta consecutiva en Ribadedeva y eso, si lo haces mal, es muy difícil de lograr.

-Va a comenzar su tercera legislatura, ¿ha sido el triunfo que más ha costado? -Ha sido muy difícil porque ha habido ataques personales. Se ha jugado más sucio que en otras campañas. Ha habido satisfacción al final pero te deja marcado la circunstancia de que no se ha jugado limpio. Pese a todo, ganamos.

-¿Que retos encara en su nuevo mandato? -La construcción de un nuevo auditorio, la construcción de un gran centro de deportes con pista de pádel y campo de hierba artificial y, además, una zona para motos.

-Son proyectos ambiciosos… -Muy ambiciosos. Hasta ahora hemos estado gestionando miseria, debido a la crisis, que nos ha afectado mucho. Pero ahora estamos un poco mejor económicamente y por eso acometeremos proyectos importantes. Hemos estado ocho años gobernando con dificultades y se han hecho muchas cosas pero no se ha ilusionado. Ahora afrontamos proyectos importantes para los que hay demanda, sobre todo de la gente joven. Ya toca.

-¿El despoblamiento también afecta a un concejo como Ribadedeva? -Indudablemente, también nos afecta aunque en gran medida pase más desapercibido porque estamos en una zona costera, de tránsito de autovías y, en época estival, con mucho turismo y con gente que tiene aquí su segunda vivienda. Pero la despoblación existe y se ve en el padrón, que va bajando año tras año de forma rápida. Lo he notado muchísimo en los ocho años que llevo de alcalde, donde habremos perdido unos 100 habitantes.

-¿Qué cree que se puede hacer para frenar esta lacra? -Es difícil de decir porque todo proviene de un defecto estructural de falta de empleo. Los sectores económicos de esta zona, quitando el turismo, que es estacional, no dan empleo. Sectores estratégicos que siempre han dado trabajo, como la ganadería o la pesca, están de capa caída. Así que si no se genera tejido empresarial e industrial, lo tenemos crudo.

-¿Ribadedeva tiene futuro? -Sí, tiene futuro, pero está en manos externas. Poco se puede hacer desde el Ayuntamiento para asegurar un futuro prometedor porque falta trabajo en el medio rural. Pero la solución no es municipal, ni comarcal, sino autonómica y nacional. Se deben tomar medidas que fomenten la creación de empleo. El futuro en este concejo pasa por seguir apostando por el turismo, el teletrabajo y la mejora de la conectividad, que es prioritario.