Josep Borrell, en su intervención esta mañana en un acto en Oviedo junto a Adrián Barbón, Dolores Carcedo, Jonás Fernández y Wenceslao López, ha constatado la necesidad de «defender Europa porque, si no somos capaces de defenderla, nuestro futuro estará muy comprometido».

Convencido europeista, «pero no eurobeato, porque hay cosas que se han hecho mal, como la salida de las crisis económica», el cabeza de lista del PSOE al Parlamento Europeo ha reivindicado «hacer Europa más democrática y más cercana a la gente, más comprometida con los problemas sociales porque Europa será social o no será». En este sentido, ha reclamado «que Europa tendrá que intervenir en los grandes mecanismos de distribución de la renta y de lucha contra la desigualdad y la precariedad laboral».

Borrell ha advertido de que si los partidos xenófobos obtienen más de un tercio de los eurodiputados en el Parlamento Europeo «bloquearán el funcionamiento de las instituciones», y ha denunciado a los que «quieren echar marcha atrás a la obra política más hermosa que los hombres han hecho a lo largo de su historia».

«No os preguntéis qué puede hacer Europa por vosotros sino qué podemos hacer nosotros por Europa, y lo que podemos hacer con nuestro voto (tres de cada cuatro jóvenes no vota, puntualizó) es legitimar las instituciones de Europa», ha destacado en un discurso con clara vocación europeísta, el de un firme admirador de «Europa, que es la mejor combinación de libertad política, progreso económico y solidaridad social. Es una excepción y, si queremos que eso sobreviva, hay que pesar en el mundo y para eso tenemos que unirnos».

«Vaya secretario general que tenéis»

El número uno de la lista del PSOE a las europeas tuvo también durante su intervención guiños hacia Asturias. «No había escuchado nunca a Adrián, vaya secretario general que tenéis», dijo del candidato a la presidencia del Principado. Pero también tuvo empatía con el Principado cuando confesó que «solo pedí ir a dos sitios esta campaña, a mi pueblo en el Pirineo catalán y a Asturias, porque aquí tengo momentos de vida política emocionante y muchos amigos», entre los que citó a Tini Areces, Paz Fernández Felgueroso, Masip, Vigil y Pedro de Silva, «el ejemplo vivo de los ilustrados asturianos».

Incluso recordó que fue candidato a concejal en 1979, estadística que comparte con Wenceslao López, y la visita a la Casa del Pueblo de Pola de Laviana «donde me regalásteis un viejo libro de Antonio Machado, ése si que fue un exiliado de verdad, no como otros», concluyó

«En 1998, con 19 años, escuché en Oviedo por primera vez a Borrel», comenzó recordando en su discurso Adrián Barbón, «que entonces consiguió ilusionarnos, y la política tiene mucho de ilusión». «Y», confesó, «de las cosas que más me ilusionan en esta campaña es compartir este acto con uno de los grandes, de los que más admiro».

El candidato a la presidencia del Principado ha insistido en que el 26M «solo hay dos opciones: el PSOE o el cuarteto de las derechas, que mejor se dedicaran a la música porque es incapaz de dar alternativas». «Nosotros», en cambio, «ofertamos estabilidad política, influencia en Madrid y programa de gobierno para Asturias».

Comparó la garantía de estabilidad que ofrece el PSOE con las cuatro derechas. «Qué estabilidad pueden ofrecer si cuando las dos oportunidades que tuvieron, cuando era un partido y eran dos, fueron incapaces de dar estabilidad, qué estabilidad política pueden dar cuatro cuando están compitiendo entre ellos y cuando una candidata ni tan siquiera es capaz de asumir que todos la apoyan, los de dentro de su partido. Habéis convertido la política asturiana en unas primarias de la derecha».

«Podemos ganar las municipales en Oviedo con Wenceslao López», auguró Adrián Barbón, para quien «la receta es la movilización y concentrar los votos progresistas en el PSOE», y tampoco olvidó pedir el apoyo para Jonás Fernández porque «Asturias no se puede permitir no tener un eurodiputado como él».

Dolores Carcedo criticó que «las derechas piden bajar impuestos y que se baje el gasto corriente, que dicen que es superfluo». «Pero ese gasto», defendió la candidata autonómica, «significa mantener el Estado de Bienestar. Menos gasto corriente es menos gasto social».

Por su parte, Jonás Fernández, candidato al Parlamento Europeo, «urgió «poner pie en pared para recordar que la democracia es el camino en Europa, y decírselo a la extrema derecha. Solo desde Europa podremos recuperar la cohesión social, regular los mercados y dar seguridad y certeza a los trabajadores».

«Hemos conseguido hacer posible lo imposible en Oviedo», dijó con énfasis Wenceslao López al inicio de su discurso, «que un gobierno de tres fuerzas, que pensaban que no iban a duran más de una semana ha durado tres años y ha sido así porque lo hemos liderado los socialistas» a los que atribuyó los valores de «escuchar, dialogar y acordar».

Entre las críticas a los gobiernos de derechas anteriores, se ha quejado de que «las derechas han tirado a la basura 270 millones de euros, en la máxima indecencia beneficiando a los mercaderes de la política». Finalmente, tras señalar que «tenemos 30 millones menos de deuda», constató que «hemos saneado un gobierno que estaba enfermo» y llamó a la movilización «para no volver a un gobierno de pufos y expolios sino tener un gobierno decente y de futuro».