“La familia socialista asturiana estamos rotos de dolor” por el fallecimiento hoy viernes en Madrid, a la edad de 67 años de Alfredo Pérez Rubalcaba. De esta manera el secreatrio general  de la FSA-PSOE y candidato a la presidencia del Principado, ha expresado el sentir de las y los socialistas nada más conocerse la dolorosa noticia de la muerte del que fue secretario general del PSOE.

“Recibimos con enorme tristeza la noticia del fallecimiento”, ha expresado Adrián Barbón. Como muestra de respeto y cariño hacia el que fuera vicepresidente del Gobierno y hacia su familia, la FSA-PSOE ha decidido suspender desde este momento, y hasta que finalicen los actos fúnebres en su memoria, todos los actos de campaña programados.

Inteligente, culto, vital y cercano, deja una huella imborrable en la política española reciente, en la Historia de nuestro país y de nuestro partido, al que amaba, al que se afilió en 1974 con poco más de 20 años y del que llegó a ser secretario general.

Por encima de su adscripción ideológica, Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido un gran servidor a España, y todos estamos en deuda con él por tantos años al servicio de nuestro país, de sus instituciones y de los españoles.

Dedicó su vida a trabajar por la democracia, la libertad y el fin de la violencia terrorista, que a lo largo de varias décadas dejó cientos de muertos y vidas rotas. Su principal obsesión fue la de acabar con ETA y, pese a las múltiples dificultades, lideró este complicado proceso y lo logró.

Rubalcaba (Solares, Cantabria, 1951) fue Ministro de Educación y Ciencia, y de la Presidencia y Relaciones con las Cortes en los sucesivos gobiernos de Felipe González. Con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente, fue nombrado Ministro del Interior, Vicepresidente del Gobierno y portavoz en el Congreso. En 2012 fue elegido secretario general del PSOE, cargo que desempeñó hasta 2014.

Gracias, compañero Alfredo. Gracias por tu trabajo, por tu compromiso con la igualdad y la cohesión social, por tu vocación de servicio público y por tu altura de Estado. Gracias por haber contribuido a mejorar la vida de todos y todas. Hasta siempre, Alfredo, y gracias.