Javier Fernández ha reivindicado en el mitin de Gijón la esperanza que ofrecen las propuestas de los socialistas, que pidió diferenciar de las de la derecha y de las de los populismos, "de los que hace cuatro días querían asaltar los cielos y ahora vienen pidiendo cita para cenar en palacio".

Durante su discurso, ante el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el candidato a la alcaldía de Gijón, José María Pérez, el líder de los socialistas asturianos se mostró confiado en que "la gente sabe que hay alguien más, sabe distinguir entre los que tienen un discurso para gritar y los que tenemos un discurso para aplicar". En este sentido, se mostró convencido de que "saben distinguir entre la derecha, que les da realidad áspera sin esperanza, y el populismo, que les da esperanza sin realidad". "Y en medio", proclamó, "estamos los socialistas, que les damos las dos cosas: esperanza y realidad".

En una intervención, en ocasiones interrumpida por el auditorio al grito de "presidente, presidente", Javier Fernández arremetió, principalmente, contra la derecha, "nuestro adversario político de siempre" y contra Podemos, a los que acusó de "querer dividir a esta sociedad".

Al PP, Fernández le reprochó la amnistía fiscal para beneficiar a los grandes patrimonios y pidió conocer a los beneficiarios. Que el Gobierno de Rajoy "se quite el velo de la sospecha, porque callar es un delito de silencio", reclamó, porque, a su juicio, un partido que ampara esos comportamientos "es una amenaza para la salud democrática de esta sociedad".

Además, pidió explicar al PP asturiano "que digan que su modelo sanitario es el de Madrid, que tiene mucho más que ver con el hormigón que con la salud de los madrileños". Asimismo, cargó contra la presidenta de los populares asturianos por estar "siempre en primera posición de saludo" con las decisiones del Gobierno de Rajoy "y que se calla con las agresiones del Gobierno de España con la minería y si nos atracan con los fondos mineros o con los precios eléctricos".

"Frente al adversario de siempre" y "ante los que nos vienen insultando cabalgando sobre la soberbia", Javier Fernández contrapuso al PSOE, "la única fuerza política que puede dar estabilidad y buen gobierno en Asturias".

En su llamada los votantes, a los que dijo querer convencer y ganarse su respeto, Fernández insistió en que "las soluciones no son fáciles, pero los socialistas las tenemos". Por último, apeló "a la fuerza de la gente" para afrontar "el desafío de ganar" el 24-M.

Pedro Sánchez, por su parte, inició su intervención haciendo un guiño a José María Pérez, criticando a los candidatos, dijo, "que van escondiendo las siglas y, aquí en Gijón, Cascos se llama Moriyón y tanto uno como otra perderán las elecciones del 24-M". También Javier Fernández recibió los elogios del secretario general "porque su Gobierno dijo sí a la sanidad pública con la construcción de dos hospitales", motivo por el que auguró que "el 24-M de mayo una amplia mayoría de asturianos dirá sí a Javier y al PSOE".

Sánchez reprochó, por otra parte, que Rajoy y Sáenz de Santamaría hayan presumido de la victoria conservadora de Cameron en Reino Unido. Sin embargo, "no tiene nada que ver" porque "en Inglaterra un gobierno que hubiese aprobado una amnistía fiscal para Bárcenas o Rato el día siguiente estaría dimitido". Igualmente criticó que "en Reino Unido, quien pierde, dimite, y, en Andalucía, quien pierde se queda para bloquear un gobierno socialista".

Convencido de que "el PSOE volverá a ganar en noviembre las elecciones generales", reivindicó las políticas de igualdad y el compromiso de aprobar un ley de igualdad salarial y una ley de cuotas, al tiempo que prometió a los trabajadores de Alcoa "lograr un gran acuerdo energético para reducir los costes del precio de la energía".

Por otra parte, Sánchez defendió las reformas fiscales que proponen los socialistas, en la que "no subiremos ni un céntimo de euro los impuestos a los trabajadores", frente a las recetas que plantean los nuevos partidos.

José María Pérez, que reclamó un minuto de silencio por la nueva víctima de violencia de género, reivindicó "que los socialistas han cambiado Gijón y han hecho la mayor transformación de la ciudad". Un modelo que pidió comparar con el que defiende la alcaldesa de Gijón, "Doña Carmen, que no se ha enterado que lleva cuatro años de alcaldesa" y a la que acusó de "sectarismo, crispación y de ser la delegada de Cascos".