La candidata socialista a la alcaldía de Belmonte, Rosa Rodríguez, ha recibido de nuevo el apoyo mayoritario de los vecinos y vecinas del concejo para seguir como alcaldesa y encarar su tercera legislatura al frente del gobierno municipal.

-De nuevo la ciudadanía de Belmonte, de forma mayoritaria, ha respaldado la candidatura municipal que usted encabezaba. -Así es, y la primera sensación que me deja ese apoyo masivo es de mucho agradecimiento porque los vecinos y vecinas vuelven a confiar en nosotros y nos dan una nueva oportunidad de trabajar por Belmonte. Vemos que vamos en la dirección adecuada, lo que conlleva aún más responsabilidad para seguir mejorando la vida de nuestros vecinos y vecinas».

-Cuántos años lleva como alcaldesa? -Llevo desde 2011, la que viene será mi tercera legislatura. El cambio más notable que aprecio es la implicación de la ciudadanía en la organización de actividades y en la colaboración para darle más vida al concejo: como ejemplo, tenemos comisión de fiestas, equipo de fútbol, coral, carreras populares, romerías…todo gracias a esa implicación ciudadana».

-¿Qué balance hace? -Lo más importante ha sido mantener los servicios públicos básicos a la población en unos tiempos en los que nos tocó asumir la crisis económica y algunas medidas hacia los ayuntamientos que fueron perjudiciales. Aunque logramos mantener la deuda a raya, fue un hándicap no poder utilizar el remanente. Esperamos que eso cambie para poder mantener los servicios educativos, los servicios sanitarios y los servicios sociales, así como el alumbrado público y el servicio de recogida de basuras. Ha sido complicado mantener la prestación de estos servicios y no poder invertir lo que íbamos ahorrando.

-¿Cuáles serán los retos principales a abordar en la próxima legislatura? -El mayor reto, aunque no es nuevo, es el de la despoblación, porque en Belmonte tenemos que seguir atendiendo las necesidades de la ciudadanía en un territorio con 65 núcleos rurales (incluyendo la villa) y que es muy disperso, con una densidad de población de 8 habitantes por cada kilómetro cuadrado. En estas condiciones, tenemos que seguir manteniendo y tratar de mejorar los servicios básicos, pero para ello necesitamos mucha colaboración de las empresas que prestan esos servicios, como es el caso de la electricidad o del servicio de telefonía, que en la actualidad es deficiente. Así que si estamos pidiendo una buena conectividad, antes el operador nos tiene que garantizar un buen servicio de telefonía.

-¿Y qué proyectos básicos para el concejo quiere poner en marcha en su nuevo mandato? -Tenemos que facilitar la conciliación laboral y proporcionar una educación en los primeros años, para lo que tenemos que conseguir abrir una escuela de 0 a 3. Estamos tratando de que las instalaciones de que disponemos, con la reforma necesaria, sirvan para acoger esa escuela y que pueda estar abierta para el curso 2020-2021. También queremos hacer un Plan de Dinamización Turística, incorporando a todos los sectores para hacer partícipe a toda la población, y hacer un Consejo del Deporte para facilitar la práctica a todos los deportistas del concejo. También estamos perfilando un Plan de Salud, que queremos aprobar en breve, en el que nuestro objetivo es facilitar el bienestar general de la población. Finalmente, entre nuestros proyectos figura la ampliación del polígono industrial de Los Llerones y la concentración del área de las vegas del Narcea.

-Hablaba de despoblación, ¿ha sido muy cuantiosa la pérdida de población en el concejo? -Ha sido considerable, pero no solo la caída de la población, sino el envejecimiento, que queremos abordar con el Plan de Salud para que la ciudadanía empiece a trabajar en su bienestar y en su buena salud de un modo preventivo.

-¿El concejo tiene buenas expectativas para los próximos años? -Creemos que tenemos futuro y apostamos por ese futuro. Estamos bien situados desde el punto de vista geográfico, a 40 minutos de Oviedo y a media hora de la playa. Una situación que favorece que haya sinergias con el área central de Asturias y queremos enfocarlo en ese sentido. Y también queremos mimar mucho a las nuevas familias que se quieren asentar en el concejo, sin olvidar que la mina de oro está dando empleo. Pero, para mejorar, dependemos del buen funcionamiento de servicios básicos que únicamente dependen de los proveedores, a los que hay que exigirles que cumplan sus compromisos de cubrir los derechos básicos de la población.