La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha iniciado el expediente para contratar el mantenimiento y explotación de los túneles de Rañadoiro, La Monxina, Riaño (Cadaval), La Zorera y San Tirso. El contrato, con un presupuesto de más de 1,1 millones para un periodo de 24 meses, prevé dar continuidad al servicio actual a partir de diciembre.

La consejera, Belén Fernández, y el director general de Infraestructuras y Transportes, José María Pertierra, han visitado hoy el Centro de Control de Riaño, puesto en servicio tras la finalización de las obras de duplicación de calzada de la carretera Avilés-Puerto de Tarna, y desde el que se controla el paso de 25 millones de vehículos al año.

El centro permite visualizar las imágenes captadas por las cámaras de Riaño (Cadaval), del Hospital Central (HUCA), Rañadoiro, y de los accesos al túnel de La Zorera, así como gestionar posibles incidencias mediante un programa informático. En los túneles de Riaño, HUCA y Rañadoiro también se ha instalado un sistema de detección automática de incidentes.

La consejera ha explicado que ante el aumento de túneles con control automatizado, el Gobierno consideró necesario centralizar la supervisión y el control en un único lugar. Ese objetivo supuso un reto, ya que se trataba de distintos sistemas con equipos diferentes. Tras su entrada en funcionamiento en agosto de 2014 han ido incorporándose otras instalaciones: en primer lugar, en 2015, las asociadas al túnel del Rañadoiro en la AS-15, Cornellana-Puerto Cerredo y los accesos al HUCA en la OV-7, y, ya en 2016, las de los túneles de San Tirso y La Zorera en la Autovía Minera (AS-I), que une Mieres y Gijón.

Fernández ha anunciado que la previsión es ir incorporando otros 17 túneles (de los 72 con que cuenta la red asturiana) que suman una longitud de 5.460 metros, con lo que quedaría garantizado el control de los más singulares por características geométricas y tráfico. En concreto, se asumiría el mantenimiento y la explotación del resto de los túneles de la autovía minera AS-I (ocho, que suman 1.242 metros); el de la AS-114, en la variante de Cangas de Onís; los de Fastia y Devoyu, en la AS-117, Riaño-Puerto de Tarna; los cuatro de la AS-118, Luanco y Veriña y los de El Corbero y La Cruz, en la "Y" de Bimenes. Una vez hayan finalizado estas incorporaciones, el centro pasará a controlar 67 millones de vehículos cada año.

El equipo necesario para garantizar la explotación y el mantenimiento de todos estos túneles está constituido por un responsable; cinco operadores de consola, cuya función es la de garantizar el servicio de vigilancia durante las 24 horas del día y personal para realizar labores de prevención y vigilancia de las instalaciones.