Me alegra tener la oportunidad de intervenir en esta Junta General para hablar del transporte ferroviario de Asturias a la meseta puesto que, a mi entender, es el principal y más estratégico desafío que ahora mismo tiene nuestra comunidad autónoma en materia de comunicaciones, sin desmerecer la necesidad de que el Gobierno de España avance en los proyectos pendientes para la red viaria de su competencia.

Asturias debe aspirar a dejar de ser funcionalmente periférica y a ocupar posiciones de centralidad en la Fachada Atlántica. No puede resignarse a ser un territorio fondo de saco en los corredores de transporte. Además debe volcarse en sacar el mayor provecho socioeconómico a las infraestructuras con las que cuenta. Para todo ello, necesita impulsar la intermodalidad, proyectos que sean tractores de la economía regional y que ayuden a consolidar las autopistas del mar a partir de los puertos, conectándolas con la meseta y otras áreas de influencia europeas. Y para lograr estos objetivos hay que consolidar y culminar un proyecto vertebral, iniciado hace ya más de 10 años, que ensambla el conjunto de las piezas: el corredor ferroviario Asturias - Madrid.

Cabe recordar que dentro del Corredor Atlántico de la Red Transeuropea de Transporte, que atraviesa Europa de Estrasburgo a Lisboa, se inserta un tronco común entre Bilbao y Valladolid y, a través suyo, una sección que enlaza con Palencia y continúa por León hasta Gijón. La culminación de este tramo definido como red básica fue comprometida por el anterior gobierno de España para el 2020 y según la normativa europea no podría terminar más tarde de 2030. Asimismo, el corredor cuenta con un ramal ferroviario a Avilés incluido como red global, de más ampliado horizonte de ejecución.

Asturias forma parte de este itinerario Palencia- León- Gijón que está incorporado por la Red Transeuropea como corredor mixto de viajeros y mercancías y que aspira a configurarse como un corredor multimodal, con alta velocidad para viajeros y una red de mercancías interoperable. Crucial por tanto para el futuro de nuestro territorio, nuestra economía y la prestación de buenos servicios de movilidad a los ciudadanos.

En este punto quiero recordar el encuentro que tuvo lugar el pasado fin de semana para reivindicar el impulso a este corredor y aprovecho hoy para felicitar a los promotores y participantes por la demanda unánime de impulso para las infraestructuras ferroviarias pendientes en el corredor Madrid-León- Gijón. Organizaciones sociales, sindicales y políticas demostraron voluntad de poner énfasis en lo que les une, más que en competir o hurgar en lo que les separa, con altura de miras y sentido de la solidaridad.

Posición del Gobierno de Asturias respecto al AVE y a la situación de cada tramo

En cuanto a la posiciones del gobierno de Asturias debo recordar que, desde nuestro primer día en el gobierno, hemos sido claros defensores del corredor mixto para pasajeros y mercancías, particularmente en lo que se refiere a la Variante de Pajares, que es el tramo más avanzado.

Por ello, estamos satisfechos con que, pese a los devaneos del Gobierno de España, el Reglamento europeo del pasado diciembre, para el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte, haya consagrado ese carácter mixto. Porque consideramos que si poner a disposición del viajero un sistema de transporte ferroviario de calidad y competitivo como el AVE, siempre es ventajoso, una macro inversión así también tiene que servir a la economía. Las mercancías deben participar de beneficios como el aumento de la capacidad de expediciones diarias, la reducción del tiempo de viaje, la rebaja en los costes de explotación, o las características de las mercancías a transportar (piezas de gran tamaño). En sentido cabe destacar que Asturias representa más de un 8% del tráfico ferroviario español de mercancías, y en los dos últimos años, incluso con el cuello de botella que representa el actual túnel, esos tráficos crecieron un 31%.

No hace falta ser visionarios para apreciar el potencial de crecimiento que con la apertura de la variante de Pajares tendrá el transporte ferroviario de mercancías de entrada y salida de Asturias, y su importancia para expandir el área de influencia de los puertos de interés general, para desarrollar el potencial logístico de ZALIA, y para favorecer la competitividad de nuestro tejido empresarial.

Pasando al detalle de nuestra posición por tramos, les cuento:

Dejando al margen Madrid-Valladolid, actualmente en servicio, es muy importante para Asturias la apertura del tramo Valladolid - Palencia – León, que en este momento está pendiente de obras de superestructura ya licitadas, por cuanto supone tener AVE en 338 de los  465 Kilómetros totales del itinerario Asturias-Madrid, con un ahorro de tiempo de casi 1 hora (55 minutos). Para este tramo esperamos que el compromiso ministerial de su apertura en 2015, para bien ser a principios, sea realidad.

En cuanto al tramo León-La Robla, tengo dificultades para comprender qué es lo que pretende el Ministerio con su elocuente y voluntaria paralización. No quiero pensar que pretenda excluir a Asturias de la alta velocidad, porque sería una posición absolutamente inaceptable, como inaceptables serían soluciones técnicas ajenas a la del Estudio Informativo (EI) aprobado. Nadie ha explicado porqué con dicho estudio aprobado, no se licita la redacción del proyecto constructivo. Es grave esta parálisis porque mientras no esté en servicio este tramo en ancho UIC y simultáneamente instalado dicho ancho en la Variante, no se puede decir en sentido estricto que Asturias dispone de Alta Velocidad Ferroviaria.

Pero además, si hoy se desbloquease León- La Robla, ya habría pocas posibilidades de tenerlo en servicio en 2020, perdiendo la valiosa oportunidad de utilizar el mecanismo financiero Conectar Europa, cuyo período de vigencia es 2014-2020, con importante asignación específica para los corredores de la red transeuropea. El tiempo apremia por tanto.

En cuanto a La Robla-Pola de Lena, los túneles de Pajares, nuestra postura es también conocida. Después de reivindicar y lograr el montaje de vía en ancho ibérico con traviesa polivalente, y así garantizar el tráfico mixto, queremos que los 3.550 millones de inversión que acumula se pongan sin pérdida de tiempo al servicio de los viajeros y la economía. Esta puesta en servicio supondrá acortar 55 minutos el itinerario, dejar el viaje Madrid-Oviedo en poco más de 3 horas, y favorecer los flujos de mercancías y la intermodalidad.

Aceptamos la entrada en servicio de la variante de Pajares en 2015, aunque lamentamos que la promesa de apertura en 2014, hecha incluso por el presidente del Gobierno de España, quede en agua de borrajas, sobre todo por la inconsistencia del argumento. Porque el motivo utilizado para posponer un año la apertura -problemas de inestabilidad de ladera y de filtraciones- es un poco grueso. Que había esos problemas lo sabía –desde hace años- todo el mundo, y por tanto también debiera saberlo el gobierno de España antes de hacer fallidas promesas.

Finalmente, una reflexión en cuanto a Pola de Lena-Oviedo–Gijón-Avilés. Es verdad que en tiempos de crisis no se puede aspirar a todo, y menos a todo a la vez. Es verdad que lo auténticamente prioritario es que el AVE llegue a Asturias, y eso requiere poner en servicio, antes de nada, los tramos referidos hasta ahora, la Variante, y todavía queda trecho. Céntrense ahí los esfuerzos de inversión. Pero dicho esto, no comparto que haya que pasar página y olvidarse para siempre de que la alta velocidad llegue a Gijón y a Avilés en un segundo momento. Tal parece la del olvido la postura del Ministerio, que provocó la caducidad del trámite ambiental en fase de consultas bajo el pretexto de estudiar otras alternativas o incorporar un ramal a Avilés.

Insisto en que no hay que pasar página sobre este tema, primero porque la Unión Europa, ha dicho que la red Transeuropea no se acaba ni en León, ni en Pola de Lena, sino que tiene que llegar a Gijón y a Avilés, y tiene que llegar cumpliendo los requerimientos del Reglamento Europeo (ancho internacional, ERTMS, y para mercancías velocidad de línea no inferior a  100 Km/h, longitud de tren no inferior a 740m. y carga por eje de 22,5 T.).

En segundo lugar, no hay que pasar página porque la austeridad y las tensiones presupuestarias que existen son compatibles con seguir avanzando, pues lo que ahora se necesita son estudios informativos y proyectos, de coste insignificante en una inversión de las proporciones del AVE.

En tercer lugar, porque pueden acabarse las oportunidades de financiación para esta red Transeuropea si no se cumplen los plazos. Por mucha prisa que nos diésemos, no se podría poner en servicio antes de 2024.

Y en cuarto lugar, y lo más importante de todo, porque es funcionalmente necesario. Necesario para las mercancías, pues 1 de cada 5 toneladas que se mueven en España pasan por la red asturiana y sin embargo actualmente, en algunos tramos concretos, como el de Ablaña- Soto de Rey o Lugo de Llanera- Serín, no se cumplen los requisitos de la red básica en su Estado actual. Estas circunstancias son muy limitantes para absorber tráficos futuros, teniendo en cuenta que es una red que soporta simultáneamente la larga y media distancia, las cercanías y las mercancías, con más de 1.000 circulaciones semanales.

Necesario también para los viajeros, porque en el momento actual la línea Asturias-Madrid es utilizada por 460 viajeros/día, mientras que con la puesta en servicio de Valladolid-León y la Variante de Pajares, se captarían unos 810 viajeros/día, cifra que se incrementaría al ponerse en servicio León- La Robla. Así las cosas, es una necesidad por tanto retomar sin dilación los estudios Pola de Lena- Gijón con una solución técnica viable económica y técnicamente para AVE, largo recorrido, cercanías y mercancías; y que cumpla los requerimientos del Reglamento europeo para la red básica (disponibilidad de ancho UIC y, para mercancías, velocidad de línea no inferior a  100 KM/h).

Solución transitoria para Asturias por fondo saco en León

Respecto a este tema quiero señalar que, defender unidos los intereses conjuntos de León y Asturias, no impide reivindicar motivadamente en paralelo los intereses de cada parte. Hay un interés de Asturias en solventar, sin más dilaciones, el cuello de botella de la estación de León, fruto de la nueva ubicación de la estación provisional y la no conclusión del anillo ferroviario (by-pass norte), que penaliza a los usuarios asturianos con un retraso de 20 minutos. No es la nuestra una pretensión en contra de León sino en defensa de Asturias.

Nos parece lógico buscar una solución más global y definitiva al problema, que restituya la continuidad del tráfico ferroviario hacia Asturias. Pero esa actuación tardaría en materializarse no menos de 6 años, por lo que es imprescindible paralelamente una solución transitoria que mitigue los perjuicios de los usuarios con destino/origen Asturias. ¿Por qué además una solución transitoria?

   - Porque la llegada del AVE a León y la entrada en servicio de la Variante de Pajares, en el primer semestre de 2015, pondrá a León a menos de 2 horas de Madrid y a Oviedo a 3 horas y media, lo que influirá claramente en la demanda y por consiguiente en el régimen de explotación de la línea.

   - Porque la línea Asturias- Madrid es de las que tiene un mayor nivel de ocupación en España.

   - Porque 4 de cada 10 pasajeros de la línea Gijón-Madrid son de Asturias; y de los 729.000 pasajeros de 2011, 262.564 son procedentes de estaciones asturianas frente a 127.000 que se suben o bajan en León, por lo que el retraso de 20 minutos derivado de la estación provisional de León supone un perjuicio para el 36% de los usuarios, que son asturianos

La solución transitoria no puede ser otra que disponer a lo largo de todo el año, como mínimo, de algún servicio diario adicional, ida y vuelta, sin parada en León entre Asturias-Madrid. La respuesta de un directo en días alternos, en cada sentido, anunciada el pasado fin de semana, es un pequeño paso pero manifiestamente insuficiente.