Buenos días a todos.

Aquí, en el centro de Asturias, ponemos hoy en marcha el que ha de ser el mejor circuito de karting del mundo. No peco de atrevimiento: me agarro a las palabras de todo un bicampeón del mundo de Fórmula 1. Coincidiremos todos en que algo sabrá del asunto.

Abrimos, a la par, el museo que sigue las huellas que el piloto más importante de la historia de nuestro país ha ido dejando a lo largo de su trayectoria deportiva. Procede, por tanto, comenzar con un agradecimiento sincero a Fernando Alonso. Sin su compromiso con Asturias, sin su determinación para traer a la que es su casa la completa colección de piezas que podemos admirar desde hoy, esta oportunidad que ahora nace no habría sido posible.

Fernando, has compartido tus victorias con toda Asturias. Las has teñido con el color de nuestra bandera y en ti nuestra comunidad ha tenido y tiene a un excepcional embajador. Gracias por todo ello.

Es el de hoy, como decía, un día importante desde varios puntos de vista.

En primer lugar, porque Asturias aparece desde ya en los mapas del automovilismo mundial. Este circuito será, sin duda, un polo de atracción para los jóvenes talentos del motor y un estímulo para la cantera automovilística asturiana, que tendrá en La Morgal su casa desde ahora.

En segundo, porque nuestra comunidad cuenta con un nuevo equipamiento con la suficiente entidad como para que esa atracción no se circunscriba a un ámbito estrictamente deportivo. Asturias debe sacar el máximo rendimiento de sus oportunidades, y hoy se presenta ante todos nosotros una de extraordinaria entidad. Aprovechémosla.

Este Museo Fernando Alonso-Asturias es el resultado de la suma de una serie de decisiones valientes. La espera ha sido larga y el recorrido ha sido complicado. Las curvas de este proyecto no están solo en los 1.800 metros del circuito que tenemos aquí al lado. Esta idea ha tenido que trazar algunas muy pronunciadas en los ocho años que han pasado desde que se decidió llevar adelante. Pero que estemos hoy aquí significa que, de cuando en cuando, los asturianos también dejamos que el talento y los buenos propósitos emerjan de las aguas del conformismo y la resignación. De cuando en cuando, sumamos voluntades y nos permitimos hacer cosas importantes. Ésta es una de ellas.

El museo que hoy estrenamos no es la línea de llegada de nada. Cuando se abran sus puertas al público no acaba ninguna carrera, sino que comienza la que de verdad es importante. Tanto Fernando Alonso como la Fundación por el Fomento del Automovilismo en Asturias que ahora se hace cargo de estas instalaciones tienen mucho asfalto por delante. Mucho trabajo y mucha responsabilidad. Transitan por el terreno firme de unas instalaciones de las que todos nos sentimos orgullosos y tienen la determinación de hacer aún más grande este proyecto. En el Gobierno del Principado de Asturias encontrarán toda la colaboración que sea necesaria.

Enhorabuena a todos y ánimo para encarar la tarea.

 

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