La Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo organiza en Arriondas un concierto de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, una iniciativa que trasciende el ámbito musical y acercará al oriente asturiano, además de composiciones sonoras, un proyecto de integración y sostenibilidad medioambiental. El recital se celebrará en la Casa de Cultura Benito Pérez Galdós, el próximo sábado, a las 19:30 horas.

Este será el primer espectáculo en la comarca oriental del conjunto musical formado por niños y adolescentes residentes en las inmediaciones del gran vertedero de Cateura, donde van a parar los desechos de la capital paraguaya, la ciudad de Asunción. Los jóvenes músicos tocan los instrumentos que ellos mismos fabrican con residuos aparentemente inservibles. Por eso su lema es El mundo nos envía basura, nosotros le devolvemos música.

Hace once años que el educador y técnico ambiental Fabio Chávez vio en la música una oportunidad para los jóvenes de Cateura. Comenzó a trabajar con los recursos humanos y materiales que había en la comunidad y logró crear un proyecto con el que los niños podían distraerse, disfrutar y aprender como vía de escape del duro entorno en el que crecen. Sus instrumentos, con los que han tocado por toda Latinoamérica, imitan violines, contrabajos, guitarras, flautas, saxofones o elementos de percusión y con ellos han viajado también a países como Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Holanda, Palestina y España.

La iniciativa ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Príncipe Claus Fund de Holanda, en 2013, o la Orden Nacional del Mérito Comuneros de la Cámara de Diputados de Paraguay, en 2014.

El sábado llegarán a Arriondas para divulgar su trabajo y mostrar su imaginativo modo de usar los residuos. Al mismo tiempo, ofrecerán a los asistentes la oportunidad de conocer un proyecto que aporta esperanza a estos niños y jóvenes paraguayos. En el encuentro participará también el director de la Orquesta de Cámara de Siero, Manuel Paz.

La actividad se enmarca en las acciones de sensibilización y educación para el desarrollo que, directamente o a través de ONGD, realiza el Principado para concienciar a la sociedad sobre las diferentes realidades de los pueblos y comunidades con los que coopera.

El concierto tiene, además, un mensaje positivo, al presentar un caso de éxito, en el que las personas son capaces de sobreponerse a la adversidad y construir un proyecto que contribuirá a mejorar sus perspectivas de futuro.