La campaña de vacunación antigripal de la temporada 2015-2016 comenzará el próximo día 21 y se prolongará hasta el 30 de diciembre. La Consejería de Sanidad ha adquirido en esta ocasión 217.000 dosis, con un presupuesto de 565.006 euros.

El director general de Salud Pública, Antonio Molejón, ha presentado hoy la campaña, acompañado por el jefe de sección de Vigilancia Epidemiológica de la consejería, Ismael Huerta, y la directora de Servicios Sanitarios del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), Laura Muñoz.

El objetivo fundamental de esta iniciativa es proteger a las personas más vulnerables de la infección gripal, que son aquellas con enfermedades crónicas y las mayores de 65 años. “Queremos hacer un llamamiento a esta población para que se vacune frente a la gripe, porque sabemos que conlleva unas mínimas molestias, pero los potenciales beneficios son enormes”, ha señalado Molejón.

Esta campaña, que está dirigida a los grupos de población con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave asociada a la gripe, se pone en marcha anualmente desde 1987 mediante la aplicación gratuita y descentralizada de la vacuna en los centros de salud y consultorios del Sespa.

El Servicio de Salud ha completado el operativo necesario para que a partir del día 21 todas las personas para las que está indicada la vacuna puedan recibirla. Los interesados deben contactar con su centro sanitario habitual para pedir cita previa.

Las vacunas antigripales son trivalentes, similares a las de temporadas anteriores, y su composición corresponde a las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para esta temporada en el hemisferio norte. La recomendación se establece en función de los virus gripales que se prevé vayan a circular durante el próximo invierno. La vacuna sólo contiene partículas inactivadas del virus, por lo que en ningún caso puede provocar enfermedad gripal y apenas produce efectos secundarios.

La Dirección General de Salud Pública recomienda a las personas que pueden beneficiarse de la vacunación que acudan a su centro sanitario para recibirla, porque es la medida más eficaz para prevenir el desarrollo de una enfermedad grave asociada a la gripe en las personas con mayor riesgo.

También invita a los trabajadores sanitarios y sociales a realizar un ejercicio de responsabilidad y vacunarse para evitar la transmisión de la enfermedad a las personas vulnerables con las que están en contacto.

Como en años anteriores, la campaña se dirige específicamente a dos grupos de personas: las que presentan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones derivadas de la infección gripal y aquellas que pueden transmitirla a los anteriores por un contacto habitual con ellos. Estos grupos se desglosan en:

 

    Niños (mayores de seis meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o pulmonares.     Niños (mayores de seis meses) y adultos con:

    enfermedades metabólicas, incluida diabetes mellitus     obesidad mórbida (índice de masa corporal ?40 en adultos, ?35 en adolescentes ó ?3 DS en la infancia)     insuficiencia renal     hemoglobinopatías y anemias     asplenia     enfermedad hepática crónica     enfermedades neuromusculares graves     inmunosupresión     cáncer     implante coclear o en espera del mismo     trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras.     Mujeres embarazadas durante la temporada gripal (noviembre-marzo).     Residentes en clínicas e instituciones que atiendan enfermos crónicos de cualquier edad.     Residentes y usuarios de residencias de mayores, viviendas tuteladas y centros de día.

 

Trabajadores de los centros sanitarios, tanto de atención primaria como especializada y hospitalaria, públicos y privados. Con especial énfasis en los profesionales que atiendan a pacientes de algunos de los grupos de alto riesgo anteriormente descritos. Estudiantes en prácticas en centros sanitarios. Personas que, por su ocupación, trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables. Personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores. Personas que conviven en el hogar, incluidos niños mayores de seis meses, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial. Otras indicaciones ocupacionales Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, especialmente: Policías (local, autonómica, nacional, Guardia Civil). Cuerpos de Bomberos (dependencia autonómica o local). Servicios de Protección Civil. Servicio de Emergencias (112 Asturias). Servicio de Salvamento Marítimo. Trabajadores de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por orden judicial. Personal esencial para el funcionamiento básico del Aeropuerto de Asturias. Trabajadores especializados en el manejo de maquinaria invernal en autopistas y carreteras de la red principal.

En los centros para la atención de personas mayores, la vacunación se realizará por personal sanitario propio o por el de atención primaria que les corresponda.

El personal sanitario y otros profesionales para los que está indicada la vacunación la recibirán en sus centros de trabajo.

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