La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Esther Díaz, ha entregado hoy las llaves de tres viviendas de promoción pública (VPP) para alquiler en Villanueva de Oscos y Taramundi. El Gobierno del Principado ha reparado en estos concejos cuatro viviendas, en las que se han invertido 16.346 euros, aunque en Taramundi ha quedado una vacante.

Esther Díaz ha entregado en Villanueva de Oscos las llaves de dos domicilios que tienen una superficie útil de 70,71 y 76,91 metros cuadrados. Ambos cuentan con trastero vinculado y uno dispone también de garaje. El número de solicitudes presentadas y admitidas coincidía con el número de viviendas disponibles, por lo que no se realizó sorteo.

La consejera también ha mantenido una reunión con el alcalde de Villanueva de Oscos, José Antonio González, a la que ha asistido la directora general de Vivienda, Ana Rivas. Posteriormente, las autoridades visitaron la residencia del concejo, de titularidad municipal, que cuenta con 12 plazas, todas ellas concertadas con el organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA).

Asimismo, Esther Díaz ha entregado las llaves de una vivienda de promoción pública en Taramundi que tiene tres habitaciones y una superficie de 80 metros cuadrados. En este caso, tampoco se celebró sorteo, porque únicamente se presentó una solicitud para las dos viviendas que el Principado había reparado.

La renta de estas tres viviendas sociales se adaptará a las circunstancias económicas de las familias adjudicatarias.

Visita al CPR de Taramundi

Durante su visita a Taramundi, la consejera de Bienestar Social ha visitado el Centro Polivalente de Recursos (CPR) para personas mayores. El equipamiento, de gestión municipal, cuenta con una residencia de 20 plazas geriátricas, todas ellas concertadas con el ERA, a través de un convenio de colaboración firmado con el Ayuntamiento, por el que el ERA aporta anualmente 304.680 euros.

El CPR también cuenta con un local de actividades para las asociaciones de personas mayores del municipio y un Centro Rural de Apoyo Diurno (CRAD), cuyo mantenimiento se financia a través del Plan Concertado, con una aportación anual de 40.000 euros para las once plazas que tiene ocupadas.