La Dirección General de Salud Pública, en coordinación con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha puesto en marcha el plan de prevención de los efectos de las altas temperaturas ante la llegada del verano y en cumplimiento de los protocolos establecidos a nivel nacional. Este plan, que se activa cada año desde junio a septiembre, se impulsó por primera vez en 2004, como respuesta ante la ola de calor de 2003.

El objetivo de este plan es prevenir los posibles daños para la salud provocados por el exceso de calor. Si bien en Asturias este riesgo es menos probable, se busca disminuir la morbilidad y la mortalidad asociadas, ya que se ha observado que en periodos de tres o más días consecutivos de temperaturas elevadas pueden ir acompañados de un exceso de mortalidad.

El plan, que estará vigente hasta el 15 de septiembre, incluye las siguientes actividades:

   - Monitorización de las temperaturas y las previsiones meteorológicas con cinco días de antelación. Para ello, se recibirán a diario datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMT) correspondientes a las previsiones de máximas y mínimas para los cuatro días siguientes, junto con la máxima y la mínima registradas el día anterior. Se recibirá también un mapa de niveles de temperaturas excesivas y otro de zonas con alertas por temperaturas máximas.    - Monitorización de la mortalidad. Esta información será proporcionada por el Ministerio de Justicia a partir de los registros civiles.

Los umbrales de temperaturas establecidos para Asturias este año son 18º de mínima y de 30º de máxima, lo que supone que el riesgo para la salud aumentará cuando se superen simultáneamente ambos. Se considera que si únicamente se rebasa uno de estos parámetros el organismo será capaz de recuperarse y no hay peligro para la salud.

Sobre la base de estos umbrales y la predicción de temperaturas máximas y mínimas a cinco días, además de la consideración de la persistencia del calor como factor de riesgo, la asignación de los niveles de riesgo se realiza teniendo en cuenta el número de días de la predicción en que se superan ambos límites.

Cada nivel de riesgo tiene asignado un color, según se indica en esta tabla, en función de los siguientes criterios:

Según el nivel de alerta, las autoridades sanitarias deberán adoptar una serie de acciones preventivas para que las altas temperaturas provoquen el menor impacto posible sobre la salud de las personas, especialmente mayores, niños pequeños o aquellas que realicen una actividad física o laboral intensa. Estas iniciativas son las siguientes:

   - Recopilación por parte de las autoridades sanitarias de información sobre la población de riesgo    - Proceso y análisis de datos meteorológicos (tareas de información y vigilancia).    - No activación de ningún nivel de alerta específica a la población ni al sistema asistencial.

   - Información a la población sobre la protección frente a radiaciones solares y elevadas temperaturas y la importancia de la hidratación, así como recomendaciones sobre la conveniencia de evitar el consumo de bebidas alcohólicas y de mantener en frío de los alimentos, ya que con el calor aumenta el riesgo de brotes alimentarios.    - Envío de información y recomendaciones a los colectivos que más pueden verse perjudicados por los efectos del calor

   - La Dirección General de Salud Pública alerta al sistema asistencial y a los servicios sociales.    - Mensajes a la población sobre las medidas de protección oportunas.    - Vigilancia especial de la población de riesgo.    - Vigilancia especial de la mortalidad asociada al calor.

   - Comunicación del nivel a servicios asistenciales, medios de comunicación, servicios sociales, organizaciones no gubernamentales, residencias y centros de personas mayores.    - Activación del plan específico de situación de alto riesgo.    - Medidas de intervención como la asistencia a domicilio a la población más susceptible.

En Asturias se han definido también, en función de las temperaturas máximas, niveles de riesgo por comarcas para el mismo día en cinco áreas diferentes que se corresponden con los litorales occidental y oriental, la comarca suroccidental, el área central y los valles mineros, y la cordillera Cantábrica y los Picos de Europa. Los municipios incluidos en cada una de estas zonas se pueden consultar en el siguiente enlace https://bit.ly/2x7JzbP

En estas áreas, los umbrales establecidos de previsión de máximas temperaturas para los diferentes niveles de riesgo son 34º, 37º y 40º, según se indica en la siguiente tabla:

Durante el periodo de vigencia del plan, es obligatorio notificar al Servicio de Vigilancia Epidemiológica cualquier evento adverso de salud relacionado con el exceso de calor que se atienda en los servicios de urgencias del sistema sanitario. También se deben notificar los fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas.

 

    Plan de calor (Pdf: 370 Kb)