La Consejería de Sanidad trabaja ya en la elaboración del plan funcional que definirá las características concretas del consultorio periférico que se construirá en el barrio de Nuevo Roces, en Gijón. El equipamiento dará servicio a los 5.000 vecinos que ya residen en un barrio en expansión, según ha anunciado hoy el consejero, Francisco del Busto, durante su visita al centro de salud de El Llano.

El Gobierno de Asturias ha establecido ya un primer contacto con el Ayuntamiento de Gijón para la cesión del suelo en el que se ubicará el futuro consultorio.

Del Busto ha explicado que el Ejecutivo autonómico se había comprometido a impulsar este dispositivo de atención primaria cuando hubiera un número de residentes en la zona que aconsejara su creación. “Desde 2014 hasta ahora, el número de tarjetas sanitarias casi se ha duplicado, hasta alcanzar las 2.385, y las personas censadas llegan casi a 5.000, lo que hace aconsejable que pongamos ya en marcha los mecanismos administrativos necesarios para el nuevo consultorio”, ha explicado el consejero.

Nuevo Roces se caracteriza por contar con una población joven, con un 22,4% de menores y solo un 5,6% de personas mayores de 65 años. Además, en la medida en que se dote al barrio de un nuevo dispositivo asistencial podrían aumentar los usuarios, ya que el número de pacientes registrados es casi la mitad del total que recoge el padrón municipal.

A la vista de estos datos, Sanidad debe definir el tamaño y necesidades del centro en cuanto a número de consultas y otras dotaciones que se incluirán en el proyecto, siempre partiendo de dos premisas: la primera es que las dimensiones iniciales no tienen por qué ser las definitivas, ya que se trata de un centro en un área de expansión que debe estar bien dimensionado y ofrecer posibilidades de ampliación; la otra es que, dada la estructura de la población, resultará imprescindible contar desde el inicio con un equipo de pediatría.

El consejero ha visitado esta mañana la reciente reordenación del área de urgencias del centro de salud de El Llano, que ha supuesto una inversión de casi 46.000 euros. La actuación se orienta a mejorar el servicio a los pacientes y aumentar la confortabilidad, tanto para profesionales como para usuarios.

Las obras han permitido crear una zona de triaje, donde se realizará la primera valoración clínica de los pacientes según su grado de urgencia; una sala de observación con tres sillones y una sala polivalente en las que se pueden aplicar técnicas de enfermería o tratamientos médicos.

Además, el centro ha dejado de tener un acceso diferenciado para urgencias, de manera que ahora todos los usuarios entran por la puerta principal, utilizando el espacio que se ha liberado para la mejora de las instalaciones. La reforma ha respondido a las demandas de los profesionales del centro y ha incorporado sus propuestas al proyecto. 

 

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