La Fundación Oso de Asturias (FOA) ejecutará este año el proyecto Trabajando el bienestar de los osos pardos cantábricos cautivos. Mejora de las instalaciones y técnicas de trabajo, que pretende favorecer las condiciones de vida de estos plantígrados. El programa, que cuenta con una inversión de 28.870 euros, ha sido seleccionado por la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que aportará 13.870 euros.

La puesta en marcha de esta iniciativa supondrá una mejora cualitativa de las condiciones de vida de los animales cautivos y aportará unos conocimientos novedosos en el manejo de estos osos, tal y como señala el director de la FOA, José Tuñón.

“El objetivo de las actuaciones es consolidar técnicas y hábitos de trabajo para garantizar al máximo su bienestar, entendiendo que la mayor expresión de ese bienestar es su rehabilitación, es decir, la adquisición de habilidades físicas y psicológicas necesarias para poder vivir en libertad”, asegura Tuñón, quien recuerda, no obstante, que “éste es un proceso continuo, independientemente de que algunos individuos no logren nunca las condiciones necesarias para una vida en libertad”.

El proyecto cuenta con el apoyo del Gobierno de Asturias, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través de la estación biológica de Doñana, la Universidad de Oviedo, a través de su Facultad de Biología, la Universidad de León y los cuatro ayuntamientos de los Valles del Oso: Proaza, Quirós, Santo Adriano y Teverga.

Los cercados oseros que la FOA gestiona en Santo Adriano albergan a los únicos ejemplares en cautividad de oso pardo cantábrico. La fundación también ha participado en algunas de las experiencias de manejo y suelta de osos huérfanos y heridos que se han producido en la cordillera en los últimos años.

Los cercados originales, que tienen 20 años, fueron creados para cobijar a dos osas huérfanas que se han convertido en símbolo de la conservación de esta especie: Paca y Tola. Con posterioridad, fueron ampliados y han acogido a distintos animales y con diferentes objetivos como los de su cuidado, reproducción o rehabilitación.

“Lo que en su día fueron casos aislados, como la orfandad de Paca y Tola, la no adaptación de la osa Molina a la vida en el medio natural y otros casos ocurridos en comunidades autónomas vecinas, son en la actualidad más frecuentes, fruto del incremento de la población de osos en libertad, por lo que parece razonable que se disponga de unas instalaciones adaptadas a las necesidades de acogida de los animales, junto con unos protocolos de trabajo y un personal correctamente formado para abordar los nuevos retos”, ha señalado el director de la Fundación Oso Asturias.

A juicio de Tuñón, la experiencia, así como la importante dimensión de las instalaciones, convierten a la FOA “en un referente en el manejo, cuidado, rehabilitación y educación ambiental”.

Esta fundación es la única entidad con experiencia en el cuidado, reproducción y rehabilitación de osos pardos cantábricos en cautividad.