La Iglesia de San Antolín de Bedón ha recibido, desde su apertura al público el pasado 20 de julio, un total de 511 visitantes, una cifra considerable teniendo en cuenta que las visitas se realizan sólo los viernes en horario de 10:00 a 14:00 horas.

La procedencia de los visitantes es mayoritariamente asturiana: hasta el momento, 270 personas proceden del Principado, de las que 71 son residentes en el concejo de Llanes. Asimismo, el monumento ha sido recorrido por 228 visitantes del resto de España y 12 del extranjero.

En el mes de agosto, el número medio de visitantes ha llegado al centenar, una afluencia que la Dirección General de Patrimonio Cultural considera relevante y que justifica la decisión de abrir al público el templo de Bedón.

Cabe recordar que la Consejería de Educación y Cultura ha dictado una resolución por la que establece el calendario de visitas públicas a la Iglesia de San Antolín de Bedón en los términos que contempla la Ley de Patrimonio Cultural por tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC). El monumento puede visitarse todos los viernes hasta el próximo 28 de septiembre de manera gratuita y en compañía de un guía.

A lo largo de 2016 y 2017 se mantuvieron diferentes reuniones con la Administración central para solucionar el problema de la titularidad del templo y, sobre todo, para garantizar su conservación. La consejería ha apostado por velar por la protección jurídica del BIC, su conservación y mantenimiento, así como por su acceso público.

En concreto, se ha avanzado en la tutela jurídica de las construcciones que integran el conjunto monástico y que ya cuentan con el nivel máximo que contempla la Ley de Patrimonio Cultural: Bien de Interés Cultural en el caso de la iglesia y Bien del Inventario de Patrimonio Cultural (segundo nivel) para las edificaciones del antiguo claustro. En 2017, esta protección se extendió al entorno del templo, que también se beneficia por su proximidad al Camino de Santiago.

El pleno del Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias autorizó hace un año el inicio de los trámites administrativos para delimitar un entorno de protección específico. El área propuesta tiene una extensión de 58,804 hectáreas, delimitada al norte por el río Bedón, al sur por el Camino de Santiago, al oeste por la carretera nacional y al este por una masa arbórea que supone una pantalla visual clara desde el monumento.

Sobre su estado de conservación, el Servicio de Patrimonio Cultural ha realizado una labor de seguimiento e inspección del templo y su entorno e informado de que la estructura del edificio está en buen grado de conservación tras las intervenciones acometidas por el Principado y el Gobierno central. No obstante, se precisan obras puntuales, sobre todo en la cubierta.

Las visitas al monumento se llevan a cabo mediante el servicio de guía y se ha instalado cartelería informativa sobre la iglesia y las condiciones de acceso. Según establece la Ley de Patrimonio Cultural, se considera la solución más adecuada para compatibilizar el acceso al templo garantizando su seguridad.