La incidencia de la gripe se reduce de nuevo ligeramente en Asturias en todos los grupos de edad, salvo en el de 15 a 64 años, en el que repunta levemente. La tasa se sitúa en 296,5 casos por 100.000 habitantes.

Por su parte, la tasa de aislamientos de virus también se reduce ligeramente por segunda semana consecutiva, tras el máximo alcanzado en la primera semana de febrero.

Estas circunstancias confirman la fase descendente de la onda estacional, aunque se mantiene la situación epidémica y una alta intensidad de circulación de virus. Las autoridades sanitarias esperan que tanto la incidencia como la circulación de virus vayan disminuyendo paulatinamente en las próximas semanas.

En el contexto nacional también descienden las tasas de incidencia y de aislamientos de virus gripales. De hecho, aunque la epidemia sigue afectando a la mayor parte del país, algunas comunidades ya han salido de esta situación.

Las últimas actualizaciones reflejan un descenso de los ingresos con gripe confirmada, que siguen una evolución paralela a la tasa de incidencia. Sin embargo, estas cifras no son todavía definitivas.

Con los datos acumulados, los ingresos alcanzan el 2,1% de la tasa de incidencia e indican una estimación de 628 ingresos con gripe confirmada para toda la comunidad. En la mayoría de los casos se trata de personas de más de 50 años.

Por su parte, la proporción de casos graves entre los ingresados se mantiene en niveles bajos, concretamente en un 34%, (aunque aumenta en números absolutos) e igualmente afecta con más frecuencia a mayores de 50.

Crece también el número de muertes causadas por la enfermedad (9) y la letalidad, hasta el 13% de los casos graves. Todos los fallecidos tenían factores de riesgo y más de 60 años y cuatro de ellos alcanzaban o superaban los 90.