El representante de la formación morada asturiana, que desde el primer momento pidió un trato judicial igual al del resto de investigadas e investigados en esta causa (reclamando para ello la renuncia al aforamiento que implica su condición de parlamentario), ha recalcado que «si a mí me ampara en este caso el derecho a la libertad de expresión, recogido en la Constitución Española, de igual modo debe amparar a las demás personas que han sido denunciadas de forma injusta y absurda por Hazte Oír. Mi situación no es diferente al de esas otras personas».

Daniel Ripa ha dejado claro que «con denuncias desesperadas y ridículas no van a lograr coartar nuestra solidaridad con las personas trans ni van a condicionar nuestro compromiso con los colectivos atacados por grupos como Hazte Oír, que muestran su intolerancia con unas posiciones ultramontanas que afortunadamente tienen cada vez menos predicamento en una sociedad libre y respetuosa como es la nuestra». Y ha recordado que Hazte Oír «mostró su apoyo público a Pablo Casado durante las primarias del Partido Popular».

Finalmente, ha señalado que la de Hazte Oír «es la tercera denuncia que recibo y la tercera que se archiva desde 2015, tras una de Manos Limpias y otra de una ex consejera del Gobierno socialista. Y lo mismo ha sucedido con todas las otras interpuestas contra personas de Podemos Asturies. Hay quienes creen que pueden intimidarnos en los juzgados y tratar de bloquear así nuestra acción política, pero no les está saliendo bien la cosa. No van a conseguir silenciarnos».