No es admisible que una fundación financiada principalmente por dinero público desatienda la petición del sector cultural de aplicar buenas prácticas en las contrataciones y relaciones laborales con sus trabajadores, cubriendo funciones muy diversas que corresponderían a distintos perfiles y puestos. Desde Podemos Asturies consideramos que el plan de choque al que se ha sometido a la Fundación Niemeyer después que sus anteriores gestores dejaran un agujero de 3,49 millones de euros no se puede compensar precarizando el trabajo de sus empleados y empleadas.

Cabe recordar que esta convocatoria se ha realizado en una situación de vacío, un momento de tránsito entre el cese del Gobierno de Javier Fernández y la entrada del nuevo Ejecutivo, que deberá nombrar a los miembros del patronato. El actual patronato está compuesto por el Viceconsejero cesante, que firma la oferta de empleo, la alcaldesa de Avilés, el Consejo de Cultura, la Directora General de Patrimonio, un representante del PP en el consistorio avilesino, un representante del Ministerio de Cultura, dos de la Autoridad Portuaria, uno de la empresa Daniel Alonso y otro de Asturiana de Zinc. En definitiva, está compuesto por una amplia mayoría de la FSA que ha impedido hasta la fecha realizar una labor fiscalizadora a los grupos de la oposición. La convocatoria de estas plazas es prueba de ello.