Por tanto, habría que conocer con detalle cuál es el escenario adecuado para abordar esta transformación y resolver, de una vez por todas, la situación de Sogepsa. Perseverar en un error genera inmovilismo, algo que Asturies no se puede seguir permitiendo, y es por ello por lo que vamos a solicitar al Gobierno asturiano que elabore un informe en el que se analicen los posibles escenarios para la ordenación del suelo y para las arcas públicas que conllevaría la disolución de Sogepsa.

La elevada deuda y la ausencia de un plan estratégico empresarial para la sociedad lastran sobremanera su capacidad para ser útil en el futuro y ha llegado el momento de poner negro sobre blanco los pros y los contras de mantener una sociedad que durante la presente legislatura ha sido un zombi ocupado y preocupado únicamente por su supervivencia, absorbiendo para ello fondos públicos de forma continuada. Quizás tomar una decisión drástica ahora sea mejor que seguir alimentando con dinero público esta sociedad. Si se la da ya por amortizada, podríamos atajar los daños que en el futuro seguiría acarreando su existencia.