El entonces director general de Deportes, Ramón Tuero, se comprometió con la Federación a habilitar un nuevo campo de rugby en La Morgal, que cumpliría los requisitos al hallarse en una superficie plana (a diferencia del actual, en pendiente). La Federación Española de Rugby ha dado de plazo a la territorial asturiana hasta setiembre para que disponga de un campo homologado o las selecciones asturianas no podrían disputar partidos en nuestra comunidad autónoma. Tras la marcha de Tuero, el Ejecutivo no realizó gestión alguna para resolver el problema, por lo que la Federación Asturiana de Rugby contactó con la Viceconsejería de Cultura y Deporte, que esta semana le ha remitido una lacónica respuesta en la que se limita a decir que, con el informe realizado por el director de las instalaciones de La Morgal, es inviable atender la petición. Nos gustaría conocer los motivos en los que se basa el Gobierno asturiano y qué alternativa ofrece, habida cuenta de que hay una partida presupuestada para tal fin y de que la parcela a la que se alude ya se viene usando para la práctica del rugby (aunque no disponga de porterías ni de marcas).

Lamentamos que, una vez más, el Gobierno de la FSA desatienda las demandas y prive a nuestras y nuestros deportistas de unas condiciones de entrenamiento y de competición dignas que, en este caso concreto, les darían la oportunidad de seguir siendo convocados para participar en el campus de alto rendimiento de la Federación Española de Rugby. Contar con instalaciones aptas es lo mínimo que se puede exigir. Si la Consejería no es capaz de poner unos palos y pintar unas rayas cómo vamos a esperar iniciativas más ambiciosas, como podría ser la dotación de ayudas para planes de especialización deportiva o académico-deportivas destinadas a deportistas de élite de nuestra tierra. Se desatiende el deporte base y, con ello, se limitan las posibilidades de contar con deportistas de élite, porque a la élite no se llega sin medios y sin recursos.