Para la representante de la formación morada, «es fundamental entender que cuando aluden a decisiones empresariales como la causa principal por la cual no hay conexiones internacionales, hay que hablar de cuál es la responsabilidad del Gobierno por haber sacado un concurso, tanto el internacional como el nacional, con unas condiciones restrictivas que impiden la concurrencia de compañías, porque piden operar en tan sólo dos meses y no hay ninguna aerolínea que pueda hacerlo si no lo tiene previsto ya en su planificación, se necesitan al menos seis meses. Y un concurso, además, con una exigencia en cuanto a número de plazas».

Lorena Gil señala que «aquí las decisiones no se han tomado basadas en dato alguno ni en ninguna demanda que atienda al interés general, sino en peticiones que responden a demandas de algunos empresarios, eso es lo que pensamos». Añade que «hay una cifra irrefutable: la ruta internacional más utilizada desde el aeropuerto asturiano en los últimos años es la Asturias-Stansted, con más de 75.000 pasajeros. Pero en ese concurso que ha sacado el Gobierno asturiano se va a ver penalizada frente a la del aeropuerto de Heathrow, en Londres, que solamente en estos siete primeros meses del año ha perdido más del 42% de los pasajeros desde Asturias». Concluye asegurando que «no es momento de plantear ideas sobre la marcha para salir al paso en un problema que les ha desbordado. Hay una demanda y un interés general que se debe atender».