La diputada Paula Valero ha mostrado este sábado su preocupación ante la proliferación de la planta alóctona crocosmia en la cuenca del río Eo, una especie exótica invasora que, al igual que el bambú japonés presente en cuencas fluviales como las del Piloña, el Sella, el Narcea o el Nalón, proviene del asilvestramiento tras su uso normalmente como especie de jardinería. “Cada vez son más visibles y preocupantes las especies exóticas invasoras que compiten con las especies autóctonas y que afectan a muy importantes hábitats ligados al agua y a los bosques en la geografía asturiana. Estas plantas invasoras están creando una verdadera competencia con las plantas autóctonas y ponen en peligro la pervivencia de estos hábitats singulares que tenemos en Asturies, como está ocurriendo con la crocosmia en el espacio protegido de la ría del Eo”, ha explicado.

Valero ha anunciado que presentará una proposición no de ley en la Junta General para instar al Gobierno asturiano a que elabore un Plan Estratégico Asturiano para la Gestión y Control de Especies Exóticas Invasoras. “Hay que crear un Catálogo de Especies Exóticas Invasoras de Asturies, ya que todavía no existe. Aunque el Real Decreto 630 del año 2013 sentó las bases para la elaboración de este catálogo, es necesario un Plan Estratégico Asturiano para la Gestión y Control de Especies Exóticas Invasoras”, ha explicado.

“Sin un Plan Estratégico no va a haber fondos económicos para poder controlar las especies exóticas invasoras”, ha advertido. “Aunque algunos Instrumentos de Gestión Integral sí contemplan medidas para este control, como el Espacio Protegido de la ría del Eo, nos preocupa que no ocurra así con muchos otros espacios naturales que también están afectados por invasiones de plantas exóticas. Necesitamos contar con un Plan Estratégico propio para que los fondos no se destinen solamente a controlar el plumero de la Pampa. Es evidente la necesidad de controlar esta especie pero también hay que recordar que ocupa zonas de suelo de bajo valor ecológico alrededor de carreteras o zonas industriales, y no debemos olvidar que muchos espacios emblemáticos, como son los espacios protegidos, también están siendo invadidos por otras especies vegetales”.