En rueda de prensa posterior, Lorena Gil ha recordado que su grupo parlamentario preguntó al Gobierno -por entonces presidido por Javier Fernández- y también al actual por cuáles eran las acciones que estaba llevando a cabo para preservar la actividad y el empleo en la empresa. «Y a día de hoy aún no hemos recibido respuesta». Además, Gil ha reclamado «la máxima implicación del Gobierno asturiano para encontrar una solución de futuro a esta situación de crisis. La FSA, hasta la fecha, no ha estado a la altura», ha manifestado.

Por su parte, Rubén Alonso y Javier Rodil -miembros de la asamblea de trabajadores y del comité de empresa de Duro Felguera- han criticado que a pesar de ponerse en contacto, para solicitar una reunión, con los últimos tres consejeros de Industria que ha tenido el Gobierno asturiano, ninguno les ha recibido «y lo que nos parece más grave aún es que ni siquiera nos han contestado». Los trabajadores reclaman al Ejecutivo asturiano un socio industrial que dé estabilidad y liquidez a la compañía y rechazan un fondo inversor que «sería pan para hoy y hambre para mañana, puesto que no queremos llegar a la misma situación de Alcoa o Vesuvius». Además, han solicitado “claridad” tanto a los responsables empresariales como al Gobierno en cuanto a los contactos que se están teniendo para reflotar la empresa, ya que “no se nos ha informado de los últimos movimientos”. Por otro lado, la portavoz de la formación morada en el Parlamento asturiano ha lamentado que Duro Felguera ha pasado de 2.000 a 1.500 trabajadores en pocos meses, como consecuencia de la «fuga de personas de alta capacitación ante la incertidumbre por la viabilidad de la empresa”. Según Lorena Gil, “es fundamental y muy urgente” el desarrollo de la política industrial, y en ese sentido ha exigido al presidente, Adrián Barbón, “que resuelva la situación de Duro Felguera, una empresa buque insignia de la industria asturiana».

Por último, ha advertido que el Gobierno asturiano no puede ponerse «de perfil» y, por lo tanto, “debe implicarse en la búsqueda de un socio industrial y actuar antes de que llegue a presentarse un ERE, como ocurrió con Alcoa o sucede ahora con Vesuvius”.