El senador destaca que la norma "equilibra un alto grado de protección ambiental con el impulso de la actividad económica y la generación de empleo"

El senador del Partido Popular por Asturias Mario Arias ha destacado en rueda de prensa que el nuevo Reglamento General de la Ley de Costas, aprobado en el último Consejo de Ministros, “logra el equilibrio entre un alto nivel de protección ambiental, refortaleciendo los mecanismos de protección, tanto en su vertiente preventiva como defensiva; y una actividad respetuosa con el medio ambiente compatible con el impulso de la actividad económica y la generación de empleo”. "Dará seguridad jurídica sobre sus bienes a 9.000 propietarios asturianos, aseveró.

Arias avanzó que la nueva ley supondrá un “beneficio” para los concejos asturianos, solventando problemas también en municipios como Gozón –por ejemplo, en el caso de las viviendas en la franja costera de Bañugues- o Villaviciosa. “Además, beneficiará a los clubes de regatas y a eventos como la Semana Negra de Gijón que podrá seguir desarrollándose como hasta ahora”, añadió el senador.

El parlamentario explicó que una de las principales novedades del Reglamento es que “recoge las previsiones respecto a los efectos del cambio climático en el litoral”, frente a la ausencia de esta materia en las anteriores formativas, del PSOE. El Reglamento, por ejemplo, prevé la posibilidad de declarar en regresión ciertos tramos de costa, en los que se restringirán las ocupaciones.

Sobre la seguridad jurídica de los propietarios, el Reglamento introduce “importantes novedades” en la tramitación de los procedimientos de deslinde, explicó Arias, lo que, por ejemplo, permitirá solucionar problemas arrastrados durante años en el concejo de Vegadeo. También una mejora en la coordinación entre Costas, el registro de la propiedad y los catastros, para que “nadie pueda comprar una vivienda u otros bienes en la costa y descubrir después que no le pertenecen porque son de uso público”.

Prohibición de edificar en la costa

Entre los principios que caracterizan esta norma, continuó el senador, destacan “la prohibición de nuevas edificaciones y construcciones en la costa, así como de las obras que supongan cualquier aumento de volumen, altura o superficie de las edificaciones existentes, y la exigencia de eficiencia energética y de ahorro de agua en las obras que se autoricen en los edificios en la costa”.

En cuanto a las playas, se otorga un mayor nivel de protección ambiental a los tramos naturales, garantizando al mismo tiempo el uso público de los arenales, de cualquier clase, por todos los ciudadanos. En cuanto a los eventos en las playas, sólo se admiten los de interés general y repercusión turística si se garantiza una completa conservación medioambiental de la playa, para lo que se exige la prestación de las debidas garantías económicas.