La Consejería de Salud ha constando un descenso del consumo de antibióticos del 73% en la población infantil y del 40% en adultos en atención primaria durante los últimos siete años. Esta reducción ya se observaba en los últimos ejercicios, aunque se intensificó en 2020, especialmente entre pacientes pediátricos.

Estas son dos de las conclusiones del Estudio de antibióticos en atención primaria en Asturias durante el periódico 2014-2020 realizado por la Dirección General de Política y Planificación Sanitarias. Sus resultados se presentarán mañana en la I Jornada sobre el uso prudente del antibiótico en el Principado, coincidiendo con el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, una iniciativa impulsada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades y organizada por la Coordinación de la Estrategia de Seguridad del Paciente de la Dirección General de Calidad, Transformación y Gestión del Conocimiento en colaboración con el Instituto Asturiano Adolfo Posada (IAAP).

La directora general de Calidad, Transformación y Gestión del Conocimiento, Elena Llorente, inaugurará de manera telemática la jornada, que se celebrará entre las 9:30 y las 14:00 horas, en el salón de actos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

El análisis revela que se ha mejorado el uso en la prescripción antibiótica en Asturias. En este sentido, se ha registrado un descenso en el consumo de amoxilicina - ácido clavulánico. Además, se ha observado que es necesario optimizar la prescripción de las cefalosporinas de tercera generación entre la población infantil. En el estudio se observa un descenso del consumo de antibióticos durante la pandemia de la covid que podría explicarse por el uso de medidas de protección como la mascarilla, y la sospecha mayoritaria de que el origen de las infecciones respiratorias era vírico, para cuyo tratamiento no están indicados estos fármacos.  De hecho, al comparar la tasa mensual de consumo en niños, se ha confirma una reducción del 66% del uso de antibióticos de marzo a diciembre de 2020 respecto a 2019. En relación con la población adulta, esa reducción se sitúa en el 27,6% y las mayores bajadas se registran entre marzo y mayo, así como de octubre a diciembre. El estudio se realizó con los datos aportados por la sección de Farmacia de la Subdirección de Infraestructuras y Servicios Técnicos del Servicio de Salud del Principado (Sespa), que incluye información sobre la prescripción de antibióticos en consultas de medicina de familia y pediatría y dispensados en las farmacias de las ocho áreas sanitarias.

Automatización del registro de uso

El Principado ha sido una de las primeras comunidades autónomas en automatizar el registro del consumo de antibióticos en atención primaria, de modo que ya se dispone de datos desglosados por franjas etarias y próximamente se activará también la diferenciación por sexos.

La mecanización de este sistema revertirá en seguridad para los equipos de los programas de optimización de uso de antibiótico y facilitará el control del consumo. También ayudará a la puesta en marcha de acciones informativas y formativas para mejorar la calidad de la prescripción y aumentar la seguridad de los pacientes.

El uso inadecuado de antibióticos resta eficacia en el tratamiento de enfermedades infecciosas como neumonías, tuberculosis y meningitis de origen bacteriano, entre otras.????