Lo advertíamos el día que comenzaron a colocarlos: Caros, endebles, llamativos: Un blanco perfecto para los descerebrados....Y acertamos, por desgracia

Ya es el segundo cartel que vemos arrancado. Es la crónica de un acto de vandalismo anunciado.  A veces pensamos que lo hacen a posta para que los destruyan y volver a comprar.

Aún no han puesto las leyendas y ya andan por los suelos. En fin que a resignarse tocan.

Si alguien ha visto quién lo ha hecho, mejor que se cuide de decírselo a nadie, pues siempre habrá un juez que no encuentre elementos objetivos para imponer un castigo merecido al autor y quien colabore sufra las consecuencias de su acto cívico.

Esto es a lo que hemos evolucionado.