112.872 personas se han vacunado ya en Asturias en las tres primeras semanas de funcionamiento de la campaña antigripal. De ellas, 85.494 tienen más de 64 años, lo que supone que uno de cada tres ciudadanos en esa franja de edad la ha solicitado, uno de los objetivos clave de la medida.

Entre los usuarios que han sido inmunizados y que figuran en los grupos de riesgo, un 80,5 % tiene una enfermedad crónica y el 13% son personas mayores que han decidido vacunarse, a pesar de no padecer ninguna patología crónica ya que este colectivo también puede beneficiarse de la protección vacunal.

También han recibido la dosis un 22,5% de personas de 15 a 64 años y un 1,7% de los menores de 15 años.

El personal de los centros sanitarios, otro de los colectivos en los que está indicada la vacunación para protegerse de los efectos adversos de la gripe y proteger a los pacientes, tiene una cobertura de vacunación del 11,58%.

La campaña de vacunación comenzó el pasado 16 de octubre y se prolongará hasta finales de diciembre. Para esta temporada, Sanidad ha adquirido 207.000 dosis de vacuna trivalente, con un coste de 580.944 euros, que únicamente contiene partículas inactivadas del virus, por lo que en ningún caso puede producir la enfermedad

Sanidad recomienda a los grupos de riesgo que, para conseguir una inmunización eficaz, soliciten la vacunación antes de que se produzca el inicio de la onda expansiva del virus, que suele coincidir con los meses más fríos.

Los interesados en vacunarse deben contactar con su centro sanitario habitual para pedir cita previa. También pueden realizar las gestiones a través de la cita web del portal www.astursalud.es o de la APP Astursalud cita previa que se puede descargar de forma gratuita en las plataformas habituales como Apple (Apple Store), Android (Google Play) y Windows Phone (Windows Store) y también desde el propio portal de Astursalud.

Como en años anteriores, la campaña se dirige específicamente a dos grupos de personas: las que presentan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones derivadas de la infección gripal y aquellas que pueden transmitirla a los anteriores por un contacto habitual con ellos. Estos grupos se desglosan en:

   - Niños (mayores de seis meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o pulmonares.

   - Niños (mayores de seis meses) y adultos con:

   - enfermedades metabólicas, incluida diabetes mellitus

   - obesidad mórbida (índice de masa corporal ?40 en adultos, ?35 en adolescentes ó ?3 DS en la infancia)

   - insuficiencia renal

   - hemoglobinopatías y anemias

   - asplenia

   - enfermedad hepática crónica

   - enfermedades neuromusculares graves

   - inmunosupresión

   - cáncer

   - implante coclear o en espera del mismo

   - trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras.

   - Mujeres embarazadas durante la temporada gripal (noviembre-marzo).

   - Residentes en clínicas e instituciones que atiendan enfermos crónicos de cualquier edad.

   - Residentes y usuarios de residencias de mayores, viviendas tuteladas y centros de día.

   - Trabajadores de los centros sanitarios, tanto de atención primaria como especializada y hospitalaria, públicos y privados. Con especial énfasis en los profesionales que atiendan a pacientes de algunos de los grupos de alto riesgo anteriormente descritos.

   - Estudiantes en prácticas en centros sanitarios.

   - Personas que, por su ocupación, trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables.

   - Personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores.

   - Personas que conviven en el hogar, incluidos niños mayores de seis meses, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial.