Canto a La Isla

Sobre ilustres desconocidos y eso...


Pues, sí, ni más ni menos, Canto a La Isla, ya ven, tan hermoso como desconocido; obra como no de un autor local, tan ingenioso y prolífico como desconocido también, al menos por estos lares, que como he indicado ya en más de una ocasión, nunca fue muy dado nuestro solar a valorar y reconocer como se debe las valiosas obras de sus más preclaros hijos.

Ahí tienen una "semeya" del autor, así que ya me dirán; supongo…

CANTO A LA ISLA:

Es La Isla, un pueblo hermoso

donde todo ríe y canta

donde la alegría es tanta

que hasta el morir es gracioso.

Allí tranquilo el ocioso

come,bebe y se divierte

y todos tienen la suerte

de no envejecer jamás

y amándose más y más

no piensan nunca en la muerte.

Allí a la vera del mar

está el parque del Pastote

jardín bello que es brote

de grandiosidad sin par.

Allí se van a merendar

en las tardes agosteñas

alli las niñas isleñas

suelen brindar el amor

y alli en eterno clamor

ruge el mar entre las peñas.

A babor yergue su frente

el islote del Castillo

panorama lo más bello

que vio la extranjera gente.

Es cual gigante potente

ante el cual se humilla el mar

es el bizarro juglar

que defiende a los marinos

y es del pueblo y los vecinos

Tritón en la bajamar.

Y mirando hacia la popa

se ve la Forca radiante

y un poco más adelante

con el Piñoble se topa.

Hacia el pueblo está la copa

de la poética Torre

y el sendero que recorre

Las gentes que van a misa

y el susurrar de la brisa

que el tul del cielo descorre.

Y luego está la Xunglar

y más adentro Corvera

hacia el este la Barquera

y hacia el norte Miramar.

Y aún me queda por contar

la plazuela del Horron

gala de la bella aldea

donde baila y se recrea

toda la generación.

Y callo dejando escrito

la gracia de sus mujeres

hay Cármenes y Lolitas

hay Marujas ,hay Estheres

hay Marinas y Pepitas

hay Consuelos y Pilares

hay Angelitas a pares

Teresa, Luisas y Rosas

en fin mil ninfas hermosas

cual rosas de los altares.