LA FOTO...

Sobre "tiernos" infantes.

LA FOTO.

Esto que vemos ahí se deduce fácilmente que es la típica foto escolar de pueblo. Sí, aquella que se hacía una vez en la vida, y que llevaba toda la mañana, con aquellos paisanos malhumorados por allí dando vueltas patrás y palante a aquél artilugio antediluviano con patas de madera, colocando y descolocando niños.

Además, casi siempre la había que repetir varias veces con el consiguiente jolgorio y desorden para cabreo de artista, ayudante y desesperación de la maestra, porque uno había ido a orinar, el otro ya tenía la camisa llena de lamparones y el de más allá andaba haciéndolo todo a regañadientes porque probablemente ya había cobrado en casa bien temprano por mancharse la ropa desayunando y encima también la maestra lo había castigado por venir de casa incómodo,ya cabreado y con poco ánimo colaborador.

Aunque si bien es verdad que se salvaba una mañana, lo que nadie veía era el sufrimiento de aquellos infantes – no digamos tiernos, porque no - repeinaos aquel día hasta la saciedad por unas madres en extremo pesadas y con la camisa de los domingos, blanca inmaculada y bien planchada que cuando llegaba la hora de la foto de blanca ya tenía algo menos por no decir nada.

De los bucles, vestidos lazos, cintas y demás perifollos de las niñas incómodas a más no poder ya desde primera hora del día con el consiguiente cabreo ya ni hablamos…

Lo que ya no es tan fácil deducir, es de qué escuela se trata, aunque si lo analizamos bien, no es para tanto pues la fotografía no es tan vieja, y de esos niños que ustedes ven ahí seguro que aún andan dando la lata bastantes más de la mitad, aunque claro, de la Sra. Maestra bien es verdad que no podemos decir lo mismo, así que con ese importante apunte lo que deben hacer es datar y situar la fotografía en cuestión.

Es lo menos ¿no?

Claro que si de paso saben decirnos el nombre de la Sra. Maestra y de alguno de los “tiernos” infantes, pues miel sobre hojuelas, como no…