Omar Pardo: Lobos en el Monte Carrandi

Pues sí, ni más ni menos; lobos en el monte Carrandi o lo que ustedes conocen – erróneamente, claro – por Sueve.

Nada nuevo como ven, aunque ahora desde que en septiembre de 2021, el lobo fue incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial , impide que se puedan eliminar ejemplares.

El Ministerio para la Transición Ecológica y las comunidades acordaron hace unos meses un mecanismo excepcional para autorizar el abatimiento de algunos lobos, siendo Asturias la primera región que lo efectuaría.

Para ello, el ganadero tiene que justificar con un expediente los ataques que hipotéticamente esté sufriendo por parte del lobo en cuestión y probar que al acabar con ese ejemplar no se perjudica a la evolución de la especie.

En fin; un lío en el que hay no pocos intereses creados, que uno son los intereses de los ganaderos y otros los de los urbano-ecolojetas politizados, que no es lo mismo que ecologistas, pues de un concepto a otro va un abismo como todos ustedes saben, de fidelidades polítiquillas, pesebres e intereses varios.

Pero en fin; eso es otro tema. A lo que aquí vamos es que no hay nada nuevo en la viña del Señor, pues aquí en el Monte Carrandi desde tiempos inmemoriales ha habido lobos, pero siempre las poblaciones fueron controladas debidamente por los coterráneos del Puertu sin novedad y sin intromisión alguna de tontainas con estudios de esos que ahora tanto abundan, pues sepan que había alimañeros encargados de dar caza a los bichos cuando los estropicios eran ya de preocupar, porque a ver; que los lobos pación no comen lo sabe todo el mundo, eh… Y claro, a los ganaderos que aprovechaban los comunales pastos del Puertu, no les hacía gracia alguna que los bichos – aunque con todo el derecho del mundo, naturalmente – se cepillaran sin más a sus rebaños.

Así que nada como para muestra un botón, ahí tienen esa centenaria semeya localizada en La Plaza de Argüelles de Colunga (Ahora Plaza Vigón) que entonces era la Plaza del Mercau de los Jueves en Colunga, ahí con el personal rodeando un fiero lobo con un sanguinario curriculum a sus espaldas que ya hacía un tiempo que andaba dando la lata por ahí; ya ven como son las cosas.

Si los ve ahora un ecolojeta urbano desos hay la de Dios, eh…

¿O, noooo…?