A ver; por decir algo, puesto que ahora lo de noches de verano, noches locas de verano no siendo un poco ahora eso de Playa Madre en La Espasa, comparadas con las de nuestra época, pues na de ná.
Ahora se reducen a algún concierto puntual o a fines de semana con un domingo ya flojillo.
Pero en los años 80 y algo más, no; en esos años el festejo nocturno era diario, y de lo contrario que se lo pregunten al ALSA IRUN-TUY, que a las cuatro y media de la mañana se tenía que parar en la Nacional 632 delante del Disco Bar EL CAMION a la entrada de Colunga, ya que la carretera estaba colapsada por el público que no cabía dentro del local, y eso que era bien grande.
Era la era gloriosa del CAMION de Picota, Juani y Abelardo, y claro, no era el único como es natural, pues la ruta solía empezar en el chiringuito llamado LA GRIEGA en la playa de Colunga, gestionado en esa época por Nachón, q.e.p.d. ya el hombre, Tino y el indomable Justo el malo.
Claro que el desastre total era ya EL TOBOGAN en Gobiendes, un molín en donde Cristo perdió les zapatilles que era donde acababa el personal con ganas de fiesta hasta el amanecer no pocas veces y en condiciones que ya pueden suponer poco más o menos…
Y bueno, que decir de LA COMPETENCIA en el antiguo Llagar del Rotellu en El Taquín, gestionado como no por otro de los pioneros en esto de los chiringuitos de verano por aquí que no era otro que Sergio Vigil con su famoso llagar y su proyección de diapositivas que revelaban a la larga más de un desliz y algún que otro desastre coyuntural.
No obstante el pionero, lo que se dice pionero de estos pseudo chiringuitos de verano, y digo “pseudo” puesto que en esa época no se necesitaba tanto permiso ni tanto cuento como ahora, ya que se hacía un poco la vista gorda, fue como no un ilustre por todos conocido veraneante de La Isla, Eugenio Linares, aunque claro, nadie le conocía por ese nombre, claro que si les menciono a Canuto, pues ya es otra canción.
De él fue la idea del primer chiringuito un tanto urbano cerca del antiguo Hospitalillo y la Plaza de Santa Ana, que respondía al socorrido nombre de “LA LATA”, denominación que al fin y a la postre acabó con él por las protestas de los vecinos que con cierta razón se quejaban de la escandalera que dicho antro ocasionaba por las noches, ya que el personal por norma general salía de allí bien contento y no pocas veces entonando himnos patrióticos tipo Asturias Patria querida y demás, y claro...
Así que hubo que buscar otro lugar un tanto menos concurrido y es así como nació EL PIÑOBLE de Canuto, precursor del Tabarca esta vez en la Isla en el lugar del mismo nombre, con sus mesas de troncos de madera y sus cocteles estrambóticos y músicas un tanto farloperas, como el chiringuito marginal del NANI en Lastres, que no en vano era el inicio de la época de la modernidad traída de los madriles por los veraneantes progres, de los canutos y demás, ya saben; y bueno sobre lo de LA BURRA ALEGRE de La Isla, corramos mejor un tupido velo, que al final tooo se sabe.
Discotecas también había.
En Colunga el PURMAR, acrónimo de Puri y María las hijas del propietario, y en Lastres otro antro del demonio con nombre de Dios védico hindú “VARUNA” coses de Caluchu navegante internacional que es quien gestionaba el engrendro.
Luego, pues bueno, la cosa poco a poco fue yendo a menores y en fin, algún chiringuito de verano surgió después, El Trabas de Jorge q.e.p.d. ya también en el Solriveru, El Xareu de Dámaso y Carli, la discoteca Spuma, y algún que otro pseudo invento por ahí, pero ya de menor enjundia como les digo.
Algunos de ustedes - los más mangantes sobre todo - se acordarán bien de algunos de ellos, o de todos.
¿A que sí…?
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