PINTAS Y MEDIAS DE VINO...

Otra sobre costumbres en desuso.

PINTAS Y MEDIAS DE VINO.

Como ya vamos teniendo cierta edad (o sea, que vamos pa vieyos en cristiano), pues a veces recordamos ciertas costumbres en desuso ya por no decir desaparecidas por completo como esta por ejemplo.

Yo, recuerdo perfectamente cuando era niño que los paisanos iban al bar, se sentaban en una mesa y normalmente pedían media botella de vino, que se les servía con un vaso “de pinta”, que era un vaso como ese que ahí les muestro con una capacidad aproximada de unos 36 cl, aunque nunca se llenaba hasta el borde sino que se iba consumiendo con parsimonia y deleite en medidas de tercio poco más o menos.

La media botella tenía una capacidad aproximada de 37,5 cl, o sea la mitad de la capacidad de una botella entera de 75 cl.

La media y la pinta de vino eran junto con los culinos de sidra claro, y alguna copuca de coñac o anís, las bebidas más populares, y normalmente era lo que se consumía en los ratos de ocio en los chigres, que normalmente constaban de animadas tertulias (puta televisión) y partidas de brisca, tute, o subastau, claro que por norma general como la hora de las partidas era después de comer el café y la copa junto con el farias de siempre era lo más socorrido en esa franja horaria como dicen ahora.

Lo más normal del mundo – y nadie se espantaba – era que un paisano corriente se tomara un par de medias por lo menos y aquí paz y después gloria, y mientras eso hacía y departía con los vecinos y amigos de sus asuntos cotidianos, liaba con maestría infinita un “pitu” de picadura, cuarterón o caldu, que se llamaba entonces. (Les recuerdo que ahora los progres nos han prohibido también fumar).

Ahí tienen una hermosa fotografía no tan antigua, pues conocen de sobra todos ustedes como yo a quienes están ahí que es una muestra muy clara de lo anteriormente dicho.

Ni que decir tiene que el establecimiento es de sobra conocido: El Bar Montes de Lastres, por si alguno no se acuerda, el de la curva antes de los puentes.

Puede ser como suele decirse que por mor de esto de la edad me esté volviendo ya algo “tochu” como dirían en Ribadesella, pero sea lo que sea, pues no sé, pero a mi me parece que últimamente estamos amariconando algo ¿O, no…?