Roberto Crespo Joglar. Recordatorio

Nos acercamos a este gran pintor paisajista asturiano, piloñés de nacimiento, residente en Gijón y con segunda residencia en Lastres y terceera en La Vecilla (León) Tiene grabado Llastres de tanto pintarlo que ya lo puede hacer de memoria. Humilde, silencioso, reflexivo, convierte estas cualidades en un enorme talento artístico.

Nuestro personaje nació en San Román, concejo de Piloña, en el año 1937. Crece en aquel ambiente rural y rodeado de múltiples verdes que luego marcarían su gama de colores.

Con trece años, se traslada a vivir a Gijón para continuar sus estudios secundarios, complementándolos con la asitencia a la Agrupación Artística de Bellas Artes de Gijón. Finalizados sus estudios secundarios se matricula en la Escuela de Artes y Oficios de Oviedo, en Bellas Artes.

Finalizada esta etapa ingresa en la Escuela San Fernando de Bellas Artes de Madrid, complementando los estudios oficiales con clases particulares en el Círculo de Bellas Artes y en el Casón de El Reriro.

Animado por la docencia ingresa como profesor de dibujo en Educación y Ciencia siendo titular de ese departamento en el Instituto de  Bachiller de La Calzada de Gijón.

Amor y Roberto

En 1968 contrae matrimonio con su actual mujer, Maria Amor Fernández, también profesora, pero especialista en Educación Infantil, que ejerció la enseñanza durante varios años en el Colegio Público Matemático Pedrayes de Llastres. De este matrimonio nacieron dos hijos, muy relacionados con el mundo del Arte, el varón Roberto Crespo-Joglar, actual Director de la Escuela Superior de Arte de Asturias. La chica es Chana Crespo-Joglar, también pintora, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca en 1994, realizando después diseño y audiovisuales en el mismo centro, donde se doctoró en 1996. Su hijo Roberto les ha proporcionado la felíz experiencia de ser abuelos, de la joven Claudia, que tiene acualmente nueve años.

Roberto ante una de sus bocetos

Una vez finaliza sus estudios en Madrid, y tras el paso por el servicio militar en Zaragoza, regresa a Gijón donde fija ya su residencia hasta la fecha.

En 1964 monta, junto a otro compañero, un estudio en la ciudad, -CIACRE- en el que pintará y enseñará a jóvenes pintores. Este mismo año participa en su primera exposición colectiva, junto a otros pintores, en el Centro Asturiano de Madrid.

Paisaje interior asturiano

En 1971 abandona la docencia pública para centrarse en la pintura y en la enseñanza en el estudio.

Su primera exposición en Gijón la realiza en 1972, en el Antiguo Instituto Jovellanos, siendo un auténtico éxito de público, crítica y venta.

Roberto ante uno de sus úlltimos trabajos

La década de los setenta marca una actividad frenética de ejecución y exposición de obra. Destaca el mural de Psiquiátrico de Oviedo. Gana la medalla de oro del Museo de la Sidra de Nava y organiza tres grandes exposiciones en el Centro Hípico y en el Centro Asturiano de Caracas y la tercera en 1978 en La Caja de Ahorros de Oviedo.

A partir de los 80 expone cada tres años, muchas de las exposiciones en la Sala Tioda, siendo la última en 2006.

Además de sus muchas exposiciones individuales por Asturias, España y otros paises, también expone colectivamente representando la pintura asturiana.

Una de sus muchas marinas llastrinas

Su obra es demandada en instituciones públicas y privadas asturianas, como ayuntamientos, Colegio de Aparejaqdores de Oviedo y, sobretodo, destacar los murales de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Gijón.

Centrándonos en su obra, destacaremos su dedicación al paisaje asturiano y las marinas marcados por un toque impresionista. Utiliza con soltura el pincel y la espátula, destacando su habilidad como dibujante. El verde de Asturias en sus miles de tonalidades es captado con maestría y reflejado sobre  el lienzo con certera exactitud, combinado con los plomizos y azules en varias gamas.

Procesión de El Carmen en Llastres

Las marinas, especialmente las centradas en la vida a pie de puerto, constituyen el 20 % del total  de su obra, mostrándonos con realismo la imagen cotidiana del Cantábrico.

Cudillero, Tazones y, especialmente, Lastres reúnen todos los elementos que Roberto busca en sus marinas.

Tazones

Hace tiempo que teníamos una cita con Crespo-Joglar pero últimamente se mueve entre su domicilio gijones, su casina de León y su casa llastrina y finalmente hemos coincidido en el tiempo y el espacio y hemos podido charlar tranquilamente con él y su esposa Amor, a quien nos une una buena amistad. Desde esa confianza hemos podido adentrarnos ligeramente en los recuerdos y anécdotas de este gran pintor asturiano y centrarnos, sobretodo, en su relación con Llastres.

Paisaje de Castilla-León

-¿Roberto, qué te sugiere la palabra Llastres?

-Un resumen de la costa asturiana que tanto me gusta e inspira.

-¿Cuándo viniste a Llastres por primera vez?

-De muy niño, con mí padre. Venir a Llastres por decisión propia lo hice en el 1962 junto a otros compañeros de Bellas Artes. Recorríamos en Vespa el interior asturiano y luego la costa, buscando y pintando los rincones más bonitos. Llastres me cautivó.

Costa llastrina

Comencé a venir con cierta frecuencia a pintar estos rincones. Hoy soy capaz de pintar cualquier parte de Llastres de memoria. El hecho de que destinasen a mi esposa a Llastres facilitó mi contínuo contacto con esta hermosa villa. Tanto nos gustaba que compramos un pequeño apartamento hasta que al final optamos por enclavar aquí nuestra segunda residencia, por lo que vendimos el apartamento y adquirimos una hermosa casa, con preciosas vistas, en el casco histórico, junto a la Capilla del Buen Suceso. Es la casa de la maestra en la serie Doctor Mateo.

Barrio de El Piqueru en Llastres


-¿Qué rincones te gustan más de Llastres?

-Me gusta casi todo el pueblo, pero destacaría La Nansa, El Penayu, El Piqueru y, sobretodo, el puerto.

-¿Tanto te gustan los cuadros marinos, las marinas?

-Mucho, y la gente a la que le gustan las marinas busca mí obra. Hace poco un pintor vasco me visitó buscando datos para su tesis doctoral sobre Las Marinas. Me encantan no sólo los paisajes marinos sino que lo mismo me llena la temática de la actividad humana en los puertos. También me gusta mucho la faceta arquitectónica de Llastres, su Barroco, sus capillas...

Puerto de Llastres

-¿Qué supuso para Amor y para ti el haber colaborado con la cesión de vuestra casa a la serie Doctor Mateo, como casa de la maestra?

-Pues conocer ese mundillo de la farándula por dentro y ver la profesionalidad y educación de la figuración, los actores y actrices, técnicos y producción. Seguimos llevando con paciencia la visita de cientos de turistas que a diario vienen a ver la casa y tenemos que explicarles que es un domicilo privado, pero la gente se mete en casa a sacar fotos y pregunta por todo. No nos molesta ya que de esta manera colaboramos a que Llastres transmita un mensaje de hospitalidad en el futuro boca a boca de esos visitantes.

Bodegón

-¿Qué opinas de la gastronomía llastrina?

-No soy experto, pero sé lo que me gusta y lo que no. Si hablamos de pescado o marisco, ya sólo con la calidad del producto bastaría para hacer un buen plato, pero en Llastres hay muchos locales de comida con cocineros y cocineras de gran nivel lo que hace que comas bien en cualquier establecimiento con una gran variedad de platos y precios.

 

-¿A qué edad comenzaste a pintar?

-De muy pequeño.Cuando tenía tres años, venía a mi pueblo San Román, un pariente que era muy aficionado a la pintura. Yo no me separaba de él. Incluso tenía que subirme sobre algo y ponerme de puntillas para poder ver como aquel hombre iba trazando lineas, esbozaba formas y daba color y vida a aquel trozo de tela. Recuerdo que me apasionaba verle pintar. Entretanto mis amigos jugaban a la pelota, y a todo lo que se juega a esas edades, yo observaba como tomaba forma un paisaje sobre un lienzo. Los primeros trabajos los hice en barro, hice las figuras de un Nacimiento completo. En la escuela dibujaba muy bien con aquellas cajas de lápices de colores "Alpino". De los lapiceros pasé a la caja de acuarelas, aquellas cajas metálicas que había que humedecer antes el pincel.

Casería del interior asturiano

Cumplidos los trece años me animé a cursar los estudios secundarios en Gijón para tener acceso a formarme también como pintor. En la Agrupación artística gijonesa, a la que acudía a clases de pintura, tuve ocasión de comocer a pintores de la talla de Marola, Cortina,Orlando Pelayo, Bartolomé...Allí no había profesores, aprendíamos unos de otros y de los grandes pintores que frecuentaban la Asoiación.

-Sabemos que no eres amigo de premios ni lisomjas, pero has ganado alguno que otro.¿Cuál es el que más valoras?


-Si, he ganado unos cuantos aunque no me gusta presentarme a Concursos, pero a veces era mayor el compromiso que las ganas. Recuerdo con emoción que gané un premio con un retrato que hice de mí padre.

Retrato de Padre de Roberto

-¿El retrato es otra de tus especialidades?.

-Me gusta mucho el retrato. He tenido profesores buenos y variados en técnicas. Recuerdo especialmente a Rivera y Folgueras. Ellos me enseñaban las técnicas, yo las adaptaba a mí paleta.

Cuando acabas los estudios oficiales sales sabiendo cómo pintar, pero sólo el tiempo y la práctica forma tu personalidad artística, tus técnicas y tu paleta.

Estudio auxiliar

-¿Cómo te defines como pintor y que combinación de color te gusta más?

-Soy tanto impresionista como expresionista, dependiendo de la temática. Los verdes y azules son básicos en mi gama de colores, pero el color que más megusta mezclar con otros es el negro. Por encima de todo soy paisajista. En mis paisajes influye mucho el ambiente y el entorno. La espátula es mi mejor herramienta.

Útiles

-¿Alguna decisión arriesgada que marcase tu trayectoria como pintor?

-Sí, cuando monté el estudio y Academia Joglar en la Calle San Bernardo de Gijón. En él daba clases y preparaba una gran exposición. Comencé con una alumna, pero al poco tiempo ya tenía lleno y tuve que establecer tres turnos. En 1972 llegó la hora de exponer en el Antiguo Instituto Jovellanos. Muchas de las esperazas e ilusiones de mí esposa y mías pasaban por salir bien de este evento. No lo esperábamos pero el primer día vendí 17 cuadros y al segundo día los vendí todos a un señor que le había tocado la lotería y quería invertir en arte y le habían aconsejado mi obra. La acedemia la he cerrado hace poco dejando muchos alumnos y alumnas en el mundo del arte, lo cual me resulta muy placentero.

Gallo

-¿Sigues pintando?

-Por supuesto que sí. He  dejado la docencia porque ya no tiene uno edad para tanto ajetreo. Mi última exposición la monté en el 2006. Aún es posible que llegue a montar una última, pero es más un deseo que un plan. Los cuadros que sigo pintando los tengo a la venta, también pinto algún retrato por encargo.

-Roberto, sabemos que te gusta iniciar los cuadros con el color definido. ¿Es cierto?

-Cierto. Lo primero que hago es una composición del tema en mi mente y luego defino la gama de colores.

Rincón de Llastres

-¿Hasta cuándo en Llastres?

-Suelo venir y estar bastantes dias del año en Llastres, aunque ahora lo alterno con una casina que tengo en León, cuyos paisajes también me gustan.

-Deseamos que sigas con esa segunda residencia llastrina y pintando Llastres por activa y por pasiva, pero ¿Qué no te gusta de Llastres?

-Hay algunas cosas que no me gustan, por supuesto, pero mi filosofía de vida me impulsa a observar y no opinar. Si observo algo que no me gusta lo asumo y obro en consecuencia.

Artículo de P. Martínez

VER GALERÍA PULSANDO CLICK EN f