SOBRE EL SECESIONISMO GATUNO y otros peligros...

Sobre los peligros de la Autodeterminación esa...

SOBRE EL SECESIONISMO GATUNO y otros peligros... No me digan que no es el momento adecuado para hablar del tema , porque vamos… el asunto ese del Secesionismo nunca va a estar tan de moda como ahora, ya saben la matraca, y como además, encima se acercan a gran velocidad las Fiestas del Rosario que siempre alentaron las aspiraciones de autodeterminación de los gatos, pues claro. El asunto viene de viejo y tiene sus altibajos. Ahora tal parece que el nacionalismo felino - dada la coyuntura, imagino – anda reverdeciendo laureles, recuperándose del fuerte varapalo que sufrió durante años debido a la eficaz y represiva política de D. Ignacio q.e.p.d. Así que si nos referimos a este asunto – uno también es de la parroquia aunque sea por matrimonio – vamos a suministrar una cura de humildad tanto a los soberbios gatos como a los milanos de San Juan, ya que nos proponemos aquí reivindicar otros núcleos de la feligresía que andamos un tanto olvidados y al margen de estas disputas metrópoli – ente pretendidamente autónomo, así que para que lo sepan en este curato hay otros cogollos que nunca para nada se mencionan y son muchos eh... A ver… Sal Telmo y La Poledura, en el límite Noroeste lindando con las feligresías de Sales y Lastres, con Santianes al borde del río Libardón y Vistalegre oteando el mar al pie. Pero no queda ahí la cosa, pues no debemos olvidarnos de los lugares enfrentados - por estar uno frente a otro, no por otra cosa - del Foyu y Fontecha, donde se ubica el Camposanto, poco después de La Castañar de Espina, que como saben es punto neurálgico importante, encrucijada de las parroquias de San Juan, Colunga, La Isla y Gobiendes (La Riera que no que hay mucho terco suelto por ahí…) Un poco más allá está Trespandu, y desde allí en lo alto al oeste podemos contemplar el lugar del Valle y ya en descenso hacia Güerres La Torre y el Barradiellu, eso sin contar con el magnífico balcón de Ordoña contemplando Santianes desde la altura, bajo La Villeda, no debemos tampoco olvidarnos de La Granada y La Guarida, pese a su silencioso escondite ni naturalmente de Loja, claro, desde donde se pueda otear una panorámica inigualable del Penote y La Manzanilla, que hasta ahí podíamos llegar. Así que ya ven la complejidad del asunto y sobre todo el olvido de los pequeños lugares citados que también somos Parroquia de San Juan, aunque quizá La Poledura no tanto, puesto que siempre perteneció a Sales (hasta el trienio liberal por lo menos); pero no demos pistas no vaya a ser que por tanto atender a los gatos y sus reivindicaciones secesionistas vayan éstas a venir por otro lado, que aquí si revuelven un poco la historia si que está de su parte. Si es que no gana uno para sustos… ¡Ay...!