Los bolardos que llevan causando cientos de accidentes en la plaza de la Iglesia San Cristóbal El Real han sido identificados para que la propiedad del suelo donde están enclavados o quién los instaló proceda a su retirada.
Una señal, icono o bolardo que pretenda regular el estacionamiento y se convierte en una fuente permanente de accidentes no cumple con los parámetros imprescindibles para seguir manteniéndose.
Hay otros métodos para conseguir el mismo fin sin ocasionar daño a las personas o vehículos. Hasta la propia Guardia Civil en un intervención reciente dejó la defensa enganchada en esos bolardos asesinos.
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