El Ayuntamiento de Llanes actúa de manera rigurosa y vigilante en el derribo del edificio de la calle Nemesio Sobrino

En relación al derrumbe parcial de la fachada del edifico ubicado en el número 9 de la calle Nemesio Sobrino, de Llanes; desde la concejalía de Urbanismo y Patrimonio del Ayuntamiento, que gestiona Marián García de la Llana, se quiere seguir informando puntualmente, facilitando todos los datos de interés para evitar alarmar innecesariamente a la ciudadanía y acabar también con las “tentaciones” de utilizar de manera partidista la situación originada con este inmueble.

A tal efecto, desde los Servicios Municipales de Urbanismo y de Disciplina Urbanística, se detallan los antecedentes de este edificio:

-Antecedentes de este edificio con otros de la misma zona:

-Año 2020: los propietarios de los edificios del 3 al 9 de la calle Nemesio Sobrino solicitan al Ayuntamiento de Llanes poder realizar una actuación en todos estos inmuebles, que comparten en la parte trasera una serie de huertos. El Ayuntamiento revisa la petición, que cumple con las normas urbanísticas, y accede a darles el visto bueno supeditándolo a que construyan un aparcamiento común compartido.

Los propietarios aceptan la petición municipal y el Ayuntamiento remite el expediente al Servicio de Patrimonio del Principado para su estudio y posterior decisión vinculante. Un año después, en 2020, Patrimonio responde afirmativamente y desde el Consistorio llanisco se comunica esta decisión a los propietarios. A partir de ese momento los dueños tienen que presentar un proyecto de la actuación a realizar en el Ayuntamiento de Llanes, que a fecha de hoy no han presentado todavía.

-Antecedentes sólo del edificio del número 9 de la calle Nemesio Sobrino:

-El 11 de marzo de 2020, se declaró ruina física de la parte trasera de este edificio, motivada por el desprendimiento registrado en el pabellón posterior (donde se ubicaban los servicios del antiguo ambulatorio). En el informe redactado por la arquitecta municipal, se obligaba a los dueños a estabilizar y consolidar el resto del edificio, incluida la fachada. La propiedad inició el derribo y al constatar que el inmueble se encontraba en peor estado del estimado inicialmente y no poder consolidarlo como había requerido al Ayuntamiento, se ven en la obligación de pedir que se amplíe la superficie prevista de la demolición. Hacen esta demanda con fecha del 6 de marzo de 2020. El Ayuntamiento informa favorablemente y como medida cautelar les exige apuntalar la fachada principal. Se envía de nuevo expediente al Servicio de Patrimonio del Principado para su informe.

-18 meses después (en septiembre de 2021), el  Servicio de Patrimonio responde y lo hace de manera positiva.

-El 2 de diciembre el Ayuntamiento notifica a los propietarios la urgencia de la actuación por caída de cascotes en la vía pública y el 4 de diciembre la propiedad registra el proyecto de demolición exigido de acuerdo con la parte autorizada por Patrimonio.

 

Por ello cuando se registraron los desprendimientos el pasado martes, 7 de diciembre, de manera inmediata esta empresa pudo hacerse cargo de todas las actuaciones; tal y como le fue requerido desde la concejalía de Urbanismo y Patrimonio, tras analizar ese día, durante toda la tarde, de forma pormenorizada con el Servicio de Disciplina Urbanística la situación creada y las medidas urgentes a adoptar.

La concejala de Urbanismo y Patrimonio, Marián García de la Llana, insiste en recordar que se facilitan todos los datos para que cualquier vecino pueda comprobar por sí mismo la situación real y la evolución de los hechos, que el Ayuntamiento está cumpliendo rigurosamente con su obligación, exigiendo el cumplimiento de cada uno de las requisitos de la resolución emitida el pasado 7 de diciembre, manteniéndose vigilante y velando por la seguridad de las personas que puedan transitar por esa zona. El resto lo considera solo tentaciones de oportunismo partidista con escaso o nulo recorrido, que nada van a aportar.