El candidato Trevín quiere lavar con palabrería electoral su pasado especulador y depredador de lo público, que nos ha salido muy caro a los llaniscos. Esto es lo que sucede con su propuesta de comprar terrenos al banco malo (Sareb) para hacer viviendas sociales y de protección. Hablar del banco malo en Llanes es hablar de La Talá, pues ahí se concentran los más importantes terrenos de esta entidad. A raíz de la firma de Trevín del convenio de La Tala con especuladores foráneos, estaba previsto recalificar este lugar y construir en él 617 chalés.
Por consiguiente la potencialidad económica de La Talá residía en el convenio firmado. Un conocido empresario compró esta finca por 500 millones de pesetas (3 millones de euros) y la vendió más tarde por 38 millones de euros sin emplear un solo ladrillo, por lo que la ganancia fue de 35 millones. Después, los nuevos propietarios vendieron La Talá a la antigua Caja de Ahorros en 47 millones, y finalmente, esta entidad la traspasó en 18 millones al banco malo (Sareb). Unos pocos se han “forrado” con La Talá gracias a Trevín; pero entre ellos no estaba la Caja de Ahorros, al perder 29 millones en la operación tirando con pólvora ajena, es decir, con dinero de todos.
Ahora Trevín vuelve a las andadas y quiere que por segunda vez se use dinero público para comprar los terrenos que el banco malo tiene en La Talá, cuyos precios escandalosos él mismo generó, y entregarlos al Principado, que por otra parte, no construyó prácticamente ninguna vivienda protegida o social en los últimos 20 años en todo el oriente de Asturias.
Definitivamente Trevín quiere hacer perder la memoria a los vecinos sobre su pasado. Decimos esto porque un pueblo que desconoce su historia, está condenado a repetirla.
La pretensión de VecinosxLlanes es intentar realizar la difícil labor de revertir esta situación (el mayor impedimento es la urbanización de los terrenos y los viales existentes) y dar un plan de sostenibilidad a La Talá, basado en los siguientes puntos:
• Promover la construcción de 136 viviendas de protección que contempla el plan de ordenación urbana en este lugar (apartado social)
• Seguir exigiendo al Principado la senda Llanes-Celorio, que atraviesa La Talá, aprobada y presupuestada en 2003 y rechazada por el Ayuntamiento en aquellos años (apartado medioambiental y turístico)
• Establecer un observatorio de las 161 especies de aves de La Talá (apartado ornitológico) • Que no se retrase la investigación pendiente de la zona arqueológica de la Punta de Jarri (apartado cultural).
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