Tras una inversión de casi 800.000€ en la mejora de la traída del agua, en Arriondas seguimos con la misma problemática cada vez que llueve, el agua de nuestros grifos se tiñe de marrón.
No sólo es un problema de insalubridad sino también económico, donde el agua se vuelve inservible tanto para el consumo como para la higiene. Todas ellas necesidades básicas y que se ven aún más perjudicadas en esta época de Pandemia, donde la higiene es tan importante y las economías resentidas no pueden permitirse comprar diariamente agua embotellada.
“Nadie debería tener que comprar un suministro por el que ya paga periódicamente”
Por todo ello, exigimos al Ayuntamiento de Parres, que tome las medidas necesarias para subsanar una situación que se dilata demasiado en el tiempo y causa malestar y problemas entre la población.
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