El próximo domingo 20 de agosto se celebra en Villaviciosa el Concurso de Sidra Casero del Concejo que llega ya a su duodécima edición.
El concurso está organizado por la Asociación de Fomento de la Sidra Tradicional Asturiana y el Ayuntamiento de Villaviciosa, contando con el patrocinio de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales y la colaboración de la Mancomunidad Comarca de la Sidra.
El concurso se remonta al año 2006, en el que participaron un total de 62 sidras caseras del concejo.
La Asociación de Fomento de la Sidra Tradicional Asturiana será un año más la encargada de la organización el próximo domingo 20 de agosto del Concurso de Sidre Casero del Concejo de Villaviciosa, que llega a su duodécima edición. Este certamen, patrocinado por el Ayuntamiento de Villaviciosa y subvencionado por la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, cuenta además con la colaboración de la Comarca de la Sidra. La presentación tuvo lugar esta mañana con la asistencia de Agustín Rodríguez, Óscar Flórez y Paco Menéndez, de la Asociación, y la concejal de Deportes y Festejos, Ana López.
El concurso celebró su primera edición en el año 2006, cuando participaron un total de 62 llagares caseros de Villaviciosa. Este año se espera buena participación al no ser año de manzana, y serlo, por tanto, de sidra. Si bien no se trata del concurso más longevo, sí que es el más multitudinario. El récord de participación en estos 12 años estuvo en 98 sidras, y se prevé que en esta edición se presenten entre 80 y 100 de los 180 productores de sidre casero contabilizados en el concejo.
Previo a la final, el miércoles 16 de agosto a partir de las seis de la tarde tendrán lugar las eliminatorias con distintos jurados en la Plaza Cubierta, donde se escogerán las doce mejores sidras que pasarán a la final del día 20, que se celebrará a partir de las 12 del mediodía en la Plaza del Ayuntamiento. Durante la mañana los participantes en el concurso ofrecerán de forma gratuita muestras de la sidra presentada previa compra del vaso de esta edición.
Las tres normas fundamentales de una buena sidre, que los miembros del jurado tendrán en cuenta a la hora de valorar, son el olor, el sabor y la presencia en el vaso. La sidre casero es una sidra diferente y con más “personalidad” que la comercial, dado que en cada casa se hace atendiendo gusto propio del productor.
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