ALSA, de mal en peor en la línea Gijón-Ribadesella

Hace tiempo que rondaba por la cabeza el escribir un artículo de opinión sobre ALSA, con el conocimiento de causa que da el viajar a diario durante nueve años en a línea Gijón-Ribadesella

Que ALSA es un referente de empresa de éxito en Asturias, España e, incluso en muchos otros países, incluida China, es una realidad palpable.

Que tiene unos servicios excelentes hacia muchas provincias españolas desde Asturias, es un hecho.

Que factura a un gran nivel y da mucho empleo, es indudable.

Pero que ha absorbido el transporte de viajeros por carretera en toda Asturias, transportes escolares, servicios a Los Lagos, el Funicular a Bulnes, anulando a muchas pequeñas empresas de la región es un realidad.

Mi experiencia de estos nueve años ha sido el conocer a grandes profesionales en la línea Gijón -Ribadesella: Nacho, Miguel, Tino, Quique, Ordóñez,Ricardo.......y varios más, que quieren a la empresa y no pueden hacer más por agradar al pasaje, pero luego, toda esta profesionalidad no revierte en el buen servicio pues a los autobuses que destinan a esta línea solo les faltan caballos de verdad tirando por ellos pues las concdiciones de los mismos dejan mucho que desear.

He sufrido autobuses que en pleno invierno no les funciona la calefacción y, además si se empañan los cristales el aire que entra es aún más frío. A otros les cierran mal las puertas o les entra agua por los conductos de aire acondicionado y un amplio catálgo de pequeños o no tan pequeños defectos como recalentamiento de frenos y otras lindezas.

Hoy se colmó la paciencia de muchos viajeros de esta línea. El Autobús procedente de Ribadesella con destino a Gijón llegó a la parada de Colunga con 10 minutos de retraso pues venía con avería y cada poco se paraba en medio de la carretera.

De camino a Villaviciosa se paró en medio de la carretera, sin dar lugar a aparcar en cinco ocasiones. El motivo una avería del sistema de aire que paraba el motor y le dejaba hasta sin frenos. Por lo que se escuchó de las conversaciones del conductor este autobús con la Central había estado en taller reparando esta avería durante tres días. Pero la avería seguía igual

En varias ocasiones, el conductor llamó a la central comunicando la avería y solicitando otro autobús. Desde la central le decían que siguiese para Gijón, pero el peligro era palpable. Un parón en medio de la autopista sería gravísimo.

A trancas y barrancas llegamos a Villaviciosa y no nos esperaba ningún autobús. Hubo que esperar otros casi veinte minutos a que llegase uno desde Gijón, sumando más retraso al viaje.

Había un grupo de viajeros alemanes de mochila que tenían que combinar en Gijón con otras lineas, gente que iba a citas de médico o a compras, alguno a trabajo de tarde y otros finalizabamos la jornada después de más de ocho horas y aún no habíamos comido.

Simplemente lamentable. ALSA nació en Asturias pero.....