Ante lo que no entendemos no podemos permanecer mudos. Lo primero publicarlo y que cada palo aguante su vela, y si hay algo que decir para justificar cirtos usos, modos o costumbres, debajo de este artículo hay un espacio para hacer comentarios.

Hoy hemos salido de casa y no hemos visto más que situaciones poco justas, por no decir injustas aunque puede que sean legales o no o casi, es decir, la ambigüedad por norma o la bandera panameña que es la que más mola.

A las 11,30 de la mañana  más o menos, la zona próxima al Alimerka estaba a rebosar, a lo que se unía la caravana de camiones de San Cristobal. No había donde aparcar y los coches llegaban en enjambre en busca del polen alimenticio del supermercado asturiano. Vueltas, atascos, y todo petado.

En la calle de atrás, en la zona de la Posesión estaba todo ocupado salvo, ¡curiosamente! las entradas a los garajes de los chalecitos. Observabamos como los coches llegaban y, aunque no había vados, no aparcaban. ¿Por cortesía, para no obstaculizar la entrada? nooooo, porque justo antes y después de dichas entradas se interrumpían estratégicamente las líneas de aparcamiento autorizado. Un sí pero no, pero ante la duda cojo y me voy. Hemos preguntado a la fuente competente pero no mana, no se lo explicaba aunque sí reconocía que allí podía aparcar cualquiera, pero no lo hacían por la ambigüedad.

Nos sorprende esta ambigüedad aquí, donde vive la gente con posibles, al menos para comprarse un chalecito adosado y por contra la contundencia con los pobres proletarios lastrinos a los que se les está masacrando con vados y recontravados y, encima como haciéndoles un favor previo paso por caja municipal y pago de los casi 100 eurazos que te solmenan.

Siguiendo con la ambigüedad, uno se enciende al comprobar la zona del Alimerka con dobles y triples filas de coches, Lastres en dias buenos de verano con coches aparcados hasta en los portales que tenemos que sufrir todos, o La Espasa con coches atravesados en ciertas celebraciones casi hasta la misma raya medianera, o Colunga en las Ferias o, sin ir más lejos, la entrada a Colunga desde Lastres por la Avenida de la Playa donde no está ni pintada la raya de prohibido aparcar y los que aparcan invaden medio carril de circulación con la anuencia de nuestra Policía, Guardia Civil y autoridades, pero claro es Colunga, y hoy por contra como tienen el día, un coche patrulla de la Policía Local se acerca a las inmediaciones de la Raxada, en la entrada a Lastres, megáfono en mano y comienza a advertir de la inminente puesta en funcionamiento de la máquina recaudatoria a base de multas si en cinco minutos no se retiiran todos los coches que desde el Güinche hasta el Rápido están estacionados en las cunetas, sin, aparentemente, obstaculizar nada.

¿El vado?

Quizás el motivo sea la celebración del I Motocross de Lastres y haya órdenes o ganas fastidiar por parte de no sabemos quién pero que si ejerce algún tipo de autoridad se le está viendo el plumero en la peor de sus acepciones.

¡Ya está bien! Dejad a estos chavales hacer las cosas. Lastres nunca puede salir a flote por estas actitudes de no sabemos quién, pero Matrix siempre está detrás de todo. Uno es lo que se ve y otro lo que está ocurriendo de verdad.

Hoy queremos ejercer de lastrinos, por encima de todo, y denunciamos públicamente estas formas y estos hechos, que no son más que la punta de un iceberg del que estamos empezando a hartarnos pues se da en todos los círculos de poder asturianos, sean más céntricos o periféricos, porque cada caciquillo tiene su Reino de Taifas particular.

Gracias Otto, Candás, Rafa, Hugo y compañía. ¡Pa lante! Y a todos los llastrinos un mensaje claro ¡No os rindáis!