Las normas absurdas y autoritarias nos recuerdan lo de la caca, aquello de que está buena porque millones de moscas así lo atestiguan.

 

Hace tiempo que nos preguntábamos el porqué del descenso tan brutal del padrón en Colunga. Muchos son los factores. el fin de la actividad pesquera de Lastres, la falta de industrias y empresas de otra índole en el concejo, la inmigración a las ciudades de los jóvenes colungueses, pero hoy hemos descubierto en la propia carne otro motivo: La burrocracia.

Esto no es una broma de los Santos Inocentes, es la puritita realidad.

Cuando una persona se ve obligada a desempadronarse del concejo en el que nació debido a motivos laborales y, a la primera posibilidad que le surge, vuelve a querer empadronarse en su concejo, poca gana tiene que quedarle cuando se le ponen mil y una trabas absurdas en el contexto en que hoy se mueve España, que no Europa.

Hace unos meses teníamos ocasión de leer, estupefactos, un comunicado de la Asociación Profesional de la Policía que decía que muchos de los transsaharianos que llegan el los cayucos, no pueden ser detenidos ni extraditados pues arriban a nuestras costas con sus papepeles de empadronamiento perfectamente legales, pues se les ha facilitado la inscripción desde  organismos oficiales ???.

Resulta que un natural y vecino de Colunga decide volver a inscribirse después de ocho meses en su concejo natal y poco más necesita la prueba de ADN para demostrar que él es él y no un "sin papeles". No valen autorizaciones a padres ni C. que lo fundó, hay que perder una mañana de trabajo para un trámite tan, digamos, elástico, ya que la norma va por barrios.  Aquí el funcionarillo de turno ejerce de Procónsul y "el que tiene pase pasa y el que no, pues ajo y agua".

En la Cuenca del Nalón casi te empadronan por poderes, te ofrecen trabajo y casi que te invitan a tomar algo. Será cuestión de talantes, de educación o ¿de qué?. Seguro que si someten este absurda  norma - o su rigurosa aplicación-, a un plan de calidad no pasa ni el preámbulo, lo mismo que muchas funciones municipales.

Habrá que pasar por el aro y tragar, pero igual en Enero próximo se invierte el proceso y en vez de sumar uno, pues se restan cuatro.