Hace 32 años, en el año 1975, proponíamos la construcción de la estación única de Autobuses en Gijón, colindante con la del ferrocarril que se estaba proyectando. Ni caso... y siguen pasando los años.

Gijón. Comienzan las vacaciones para los políticos. Se van a descansar. Durante agosto, algunos y algunas dejarán de enzarzarse en discusiones; habrá una tregua en las denuncias, acusaciones y descalificaciones; tanto si son de otros partidos como si se trata de miembros del mismo grupo político. Dejarán de emplear su tiempo en lamentaciones inútiles sobre lo mal que han hecho las cosas otros.

Después de las vacaciones... reanudarán sus actividades. Quizá llegue un día en que estudien los problemas pendientes. Planteen las posibles soluciones y las pongan en práctica. Rebatiendo ideas con ideas, respetando a las personas, aprovechando lo que tienen a mano en el presente, con la mirada en ese próximo futuro...

El presidente Charles de Gaulle decía que los políticos descansan cuando cesan; que mientras estén en el Poder no pueden coger vacaciones. Él nunca quiso tener vacaciones, ni como militar ni como político. Algunos políticos deberían seguir su ejemplo. Otros políticos, en cambio, deberían prolongar estas vacaciones «sine die», pues es mejor que se estén callados e inactivos.

Desde hace treinta años tenemos sin resolver el tema de la estación central de autobuses de Gijón por la probada incompetencia de los políticos. Ahora se va de vacaciones ese ente fantasmagórico llamado «Gijón al Norte», para, al regreso de las vacaciones, plantear la preparación de los estudios de los anteproyectos del diseño de las posibles soluciones para hacer los planos, siempre pendientes del replanteamiento de la estación intermodal del metrotrén y en espera del dictamen técnico a los estudios del subsuelo, pendientes de resolución como consecuencia de la aparición de unas imprevistas vías subterráneas de agua.

En los años que venimos disfrutando de la democracia han nacido y muerto muchos gijoneses, que no han disfrutado de soluciones prometidas y seguiremos muriendo todos sin llegar a verlas, mientras los políticos, después de sus promesas electorales, pierden su tiempo en peleas estúpidas y en comisiones inoperantes. Sin exclusión de ningún partido.

Sin descanso, mirando hacia delante, hoy, se debe mirar a ese próximo futuro y unir las fuerzas de todos los que deben ser responsables. Ver los problemas con claridad y aplicar las soluciones, sin esperar a que pasen las vacaciones.

Carlos Roces es pintor