Cultura culmina la restauración del hórreo de Vis, en Amieva, con una inversión de 40.000 euros

Los trabajos de restauración del emblemático hórreo de Vis (Amieva) finalizarán esta semana, si la meteorología lo permite, con el montaje in situ de la construcción. La Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo ha destinado 40.000 euros a la restauración del hórreo, que según las estimaciones se armó entre 1680 y 1720 y representa un valioso ejemplo de la arquitectura tradicional asturiana, con detalles especialmente singulares como las pinturas sobre la francesada que se reflejan en algunas cureñes y lliños.

La consejera de Cultura, Berta Piñán, y el director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León, han visitado hoy el desarrollo de los trabajos de montaje en El Pedrosu. El proyecto, llevado a cabo por la empresa Carpintería Villaviciosa, contaba con un plazo de ejecución de seis meses para afrontar la restauración y recuperar todas las piezas originales posibles, además de maderas viejas procedentes de otras construcciones tradicionales.

El proyecto ha reutilizado los pegollos y las dos pegolleras conservadas, así como todas las cureñes que han podido ser saneadas y repasadas, también un fragmento del lliñu oeste y una de las puertas de la construcción original. En la parcela, se ha limpiado y regularizado el solhorru y se ha consolidado el terreno mediante un murete perimetral en la cara sur, junto a la vía. La subidoria oeste se reconstruirá reutilizando los mampuestos existentes.

La recuperación del hórreo de Vis, que colapsó en junio de 2020, se enmarca entre las actuaciones del Plan del Horru, impulsado por la consejería y que incluye el proyecto Pegoyu para proporcionar piezas recuperadas de hórreos, paneras y cabazos que faciliten la restauración de otras construcciones tradicionales. También recoge una convocatoria de ayudas a particulares para afrontar la conservación y recuperación de estas estructuras.

Pinturas sobre la francesada

La intervención, diseñada desde la Dirección General de Cultura y Patrimonio, ha incluido la fijación y sellado de las pinturas que el hórreo posee en algunas de sus piezas, con el fin de frenar el deterioro provocado por las condiciones ambientales, los hongos y el propio derrumbe de la construcción.

Estos testimonios gráficos sobre la francesada, realizados con carbón vegetal, constituyen un detalle singular que confiere al hórreo de Vis un valor histórico relevante. Los dibujos se realizaron de manera directa sobre la madera, sin preparación. Son trazados de carácter suelto y popular en los que se representa a soldados con sus uniformes militares, jinetes y alguna inscripción de texto que recogen con frescura este hecho histórico.

En las imágenes se observa una figura de mayor tamaño con un sable en la mano que porta una chaqueta con jarreteras al modo de los uniformes de los húsares franceses. También se aprecia una fila de soldados que desfila con lo que parecen ser fusiles al hombro. Sobre ellos aparece una inscripción difícilmente legible en la actualidad.