La Fundación Toro de Lidia, una de las entidades taurinas más financiadas públicamente del país, ha organizado una corrida de toros en una plaza portátil en Benia de Onís. Concretamente, en una finca privada. El evento tendrá lugar el próximo 20 de agosto y ya cuenta con la oposición del Partido Animalista, que ha dirigido un escrito de repulsa al Ayuntamiento y asegura que lo hará también al Gobierno del Principado de Asturias.
No es la primera vez que la Fundación Toro de Lidia intenta recuperar esta actividad muerta en la zona. El pasado año 2021, ya había programado una novillada en Mestas de Con, perteneciente al municipio limítrofe de Cangas de Onís, y que finalmente se suspendió por no haber contado con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico quien la prohibió. Una decisión aplaudida por parte de la población que estuvo representada por diversas organizaciones, asociaciones y partidos políticos, entre ellos el Partido Animalista.
«Lo cierto es que la tauromaquia en la mayor parte de Asturias apenas ha tenido alguna relevancia, salvo en Oviedo, donde ya hace años que no se celebran corridas de toros, y en Gijón, donde por suerte también se han prohibido este año», explica la coordinadora provincial del partido, Angélica Fernández. «Su relevancia aquí ha sido nula, por lo que entendemos que no hay motivo alguno para empezar a autorizar y fomentar ahora espectáculos como este cuya crueldad entendemos no hace falta explicar y que, además, no son del gusto de la mayor parte de la sociedad».
PACMA afirma que la estrategia de la Fundación Toro de Lidia, apoyada por algunas administraciones locales, es la de intentar revivir una «tradición» que ya no tiene público alguno en numerosos rincones de España. Además, argumentan que «no se puede entender que, desde los poderes públicos, se facilite la celebración de tales espectáculos que lo único que consiguen es fomentar la brutalidad y la crueldad hacia los animales, cuando no hacia las propias personas, argumento este que debería bastar por sí mismo para rechazarlos».
Desde PACMA solicitan al alcalde del municipio al que pertenece Benia de Onís y su equipo de gobierno, así como al Gobierno del Principado de Asturias, que recapaciten sobre las consecuencias de traer a este lugar «un espectáculo de esta naturaleza que, lejos de atraer turismo y resultar beneficioso para la economía local, solo servirá para añadir el nombre de Benia de Onís a la vergonzosa lista de localidades de nuestra geografía donde se celebra el sufrimiento de unos animales por puro entretenimiento».
«Creemos que no es esta la manera de solucionar los problemas que acechan al medio rural, del que, desde luego, jamás ha formado parte la tauromaquia por mucho que los defensores de este sector nos quieran hacer creer, y que lo que subyace detrás de todo esto es el mero interés particular de un sector que está viendo cómo, poco a poco y por suerte, está perdiendo influencia en nuestro país, siendo en definitiva tan solo intereses económicos los que subyacen bajo el empeño de la Fundación Toro de Lidia de organizar aquí este espectáculo; intereses, por otra parte, que nunca deberían ser tenidos en cuenta por unos poderes públicos cuyo objetivo primordial debería ser el de inculcar a la población valores de empatía y respeto hacia los animales, que es además lo que demanda la mayor parte de la sociedad», concluye Fernández.
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