El Principado de Asturias se empeña en no rectificar la gestión de residuos y sigue acumulando un error sobre el anterior. Esa podría ser la impresión general que transmite la documentación que se encuentra a información pública para el inicio del proceso de ‘revisión’ del PERPA o Plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias.
En primer lugar, la denominación adelanta el fracaso. En 2017 se va a llevar a cabo todo el procedimiento (si no se alarga a 2018) para aprobar la revisión de un plan que comenzó su andadura en 2016.
El PERPA 2014-2024 se aprobó en 2015 y ahora el 2016-2024 se expone a ser aprobado en 2018. Después de estar durante meses diciendo que se olvidarían de la incineradora y que se estudiarían otras alternativas, resulta que ahora sigue siendo viable; eso sí, con una adaptación consistente en añadir un sistema de valorización material previo (página 13 del DIE o Documento Inicial Estratégico).
El partido verde EQUO cree necesario recordar que precisamente la eliminación de la planta de separación de basuras, que no se consideró de forma irregular en el documento aprobado en 2014 (luego anulado en el juzgado), fue fuente de la sentencia negativa sobre el plan anterior. Pero es que el asunto va más allá, porque poco después el documento dice que “prescindir de ella en esta concreta fase del procedimiento podría comportar una deficiencia legal en dicho estudio de alternativas”. Sin embargo, en el análisis preliminar se evalúan hasta 14 variantes de tratamiento para elegir cinco, sin incluir la incineración.
Está muy claro, la incineración sigue estando en las quinielas del gobierno. Y por otro lado, la alternativa de la higienización propuesta por IU, copartícipe de todo este teatrillo, es la peor valorada de las opciones alternativas. Y en tercer lugar, y no menos grave, todo el procedimiento de revisión comienza cuando aún está pendiente de resolución judicial la validez del PERPA actual; esperamos que el plan sea anulado por cuarta vez, porque no sirve para cumplir la normativa vigente y porque no se aprobó siguiendo los cauces reglamentarios.
EQUO Asturias sigue apostando por un planteamiento totalmente diferente, basado en un impulso real y decidido para implementar las mejores prácticas que permitan que Asturias se suba al carro de la economía circular, uno de los retos planteados por la UE. Es necesario recodar que en España ya hay decenas municipios con tasas de reciclaje superiores al 60%, mientras en Asturias no llegamos al 15%.
En estos momentos EQUO no participará en el procedimiento, pero estará atenta en todo momento y hará su trabajo para plantear las mejores alternativas, no para el tratamiento de la fracción sino para su minimización. Si en vez de tener una “bolsa negra” del 85% ésta fuera solo del 20%, otro gallo cantaría. Las propuestas verdes son fundamentales para poder llegar a cumplir el reto de la economía circular.
0 Comentarios
Esta noticia todavía no tiene comentarios
Comentar la noticia
El email no será publicado