Foces del Ríu Infiernu

Ruta sencilla por el concejo de Piloña ideal para realizar en cualquier época del año y especialmente en otoño, donde contemplando el paisaje se entiende el nombre que se le da a esta zona.

Características de la ruta:

• Itinerario: Área recreativa de la Pesanca – El Muñizón – Puente El Mercadin – Foz del Infiernu – Valle del Pedrosu – Monte Corbera – El Meruxal
• Dificultad: baja.
• Recorrido: lineal.
• Tipo de ruta: Ribera y montaña.
• Desnivel acumulado ascendente: 589 metros
• Desnivel acumulado descendente: 73 metros
• Duración: 5 horas (paradas incluidas para comer y tomar fotos)
• Distancia: 14 kilómetros.
• Fecha de realización: enero 2021
• Concejo / Municipio: Piloña
• Zona: Parque Natural de Redes

Información de utilidad:

• Bicicleta: Sí.
• Señalización: No hay señalización.
• Firme: tramos de tierra y senda de roca. Firme resbaladizo en algunos tramos si ha estado lloviendo. Dependiendo de la época podéis encontrar nieve
• Aparcamiento: podéis dejar el coche aparcado en el área recreativa.

Descripción de la ruta

La ruta de les foces del ríu Espinaréu, más conocido como Riu Infiernu, toma como punto de partida el área recreativa de La Pesanca. Desde este mismo punto parte otra ruta, la que asciende al Pícu Vizcares, y que nos animaremos a realizar en otra ocasión.

Tal y como comentábamos en el resumen, la ruta carece de señalización, o al menos nosotros no la encontramos. La única parte en la que encontraréis señalización es al inicio, donde se encuentra un panel informativo, pero de la ruta que asciende al Picu Vizcares y en otro punto que destacaremos más adelante.

Empezamos a caminar siguiendo la pista ancha de tierra y piedras que encontramos tras cruzar el puente. Los 7 kms de esta ruta son en constante ascenso, pero dado que la pendiente no es muy pronunciada y que se mantiene constante, se hace muy llevadera.

Iremos ascendiendo a través de la senda rodeados en todo momento por un bosque de alisos, avellanos y chopos, hasta encontrar a nuestra izquierda El Muñízón, una zona con varias casas.

Continuamos caminando sin dejar de admirar la belleza del paisaje. Iremos encontrando varias intersecciones. Es importante tomar EN TODAS ELLAS siempre la opción de la pista ancha, es decir, siempre tomaremos el camino de LA DERECHA.

Cuando llevemos aproximadamente 2 kilómetros nos puede surgir la duda de qué camino tomar. A nuestra izquierda veremos un paso para ganado y un puente que cruza el río en el que aparecen las indicaciones de “ruta”. Ojo, esa es la ruta que asciende al Picu Vizcares, no es la ruta de Les Foces del Infiernu.

Este lugar es precioso para sacar fotos. Tomaos un descanso para disfrutar del paisaje y retomad la marcha por la pista ancha.

Llegamos al puente del Mercadín para seguir disfrutando de los saltos de agua y pequeñas cascadas que nos vamos encontrando.

Seguimos caminando mientras contemplamos les Foces del Ríu Infiernu, que debido a las últimas nieves que ha dejado el temporal Filomena hacen que el río baje bravo y con agua cristalina.

Llegamos a un punto en el que comenzamos a ascender por el Valle del Pedrosu hacia el Monte Corbera. En este tramo de ruta de aproximadamente kilómetro y medio nos sumergimos de pleno en el bosque y a medida que vamos ganando altura podemos observar cómo va cambiando la vegetación y el tipo de árboles que nos encontramos.

Tanto en la ida como en la vuelta, nos pareció escuchar varios graznidos de urogallo. Intentamos ser sigilosos para no molestarlo, ya que según se dice, estos animales se estresan con mucha facilidad cuando se sienten amenazados.

Cuando falten aproximadamente 500 metros para alcanzar nuestro destino, el terreno cambia y se convierte en un sendero de tierra algo más estrecho. Aquí volvemos a escuchar el sonido del agua que nos llevará hasta El Meruxal, punto final de nuestra ruta.

Información de interés: desde El Meruxal se puede continuar ascendiendo durante otros 2 kilómetros aproximadamente hasta alcanzar la Foz de Moñacos e incluso ascender a Peña Ordaliega.

Nosotros lo dejamos para la próxima y así tenemos un motivo para regresar a esta preciosa zona de Asturias.